Actualidad

Secretos de un reportero

Secretos de un reportero: Jorge Said documenta la ancestral vida nómada de los kazajos en Mongolia

Por: Vania Ramos
Compartir
Facebook Twitter Whatsapp

Jorge Said compartió con el pueblo de los Kazajos, un etnia del norte de Asia Central, que entrena águilas doradas y les rinde culto.

Secretos de un reportero, el programa del periodista y corresponsal de guerra Jorge Said ha regresado a las pantallas de 13C con su segunda temporada. En su episodio estreno, Said se internó Bayan-Ölgiy, en Mongolia, para conocer de cerca a una de las comunidades nómadas más sorprendentes: los kazajos.

Esta etnia seminómada del norte de Asia Central es la mayor minoría étnica de Mongolia, con más de 100.000 integrantes. Cada primavera, inician una imponente migración a través de los cordones montañosos, acompañados de sus animales —ovejas, cabras, camellos, yaks y caballos— que son su principal sustento.

Su vida está marcada por tradiciones ancestrales. Jorge Said fue testigo de la especial conexión que tienen los kazajos con las águilas doradas, pues las crían desde polluelos.

Jorge Said presenta la relación del pueblo kazajo con las águilas 

Un águila dorada en Secretos de un reportero de Jorge Said.
Un águila dorada en Secretos de un reportero de Jorge Said.

Los hombres kazajos se dedican a la caza utilizando águilas doradas, una práctica milenaria que requiere destreza y conexión con la naturaleza. Conocida como cetrería, este tipo de adiestramiento de las aves rapaces empieza desde que son polluelos.

El cetrero kazajo elige aquellas águilas que se caen de sus nidos durante fuertes ráfagas de viento, las cría en su casa y las alimenta a diario con carne fresca. Es ahí cuando comienza un fuerte vínculo que después continúa con un entrenamiento que dura aproximadamente nueve meses. 

La plena comunión entre el cetrero y el águila resulta fundamental antes de iniciar cualquier proceso de entrenamiento. En primera instancia, el ave debe habituarse al brazo de su cuidador y familiarizarse con la práctica de cazar en conjunto con perros y caballos. Este vínculo, de acuerdo con Jorge Said, permite que el águila desarrolle la capacidad de mantener la calma ante diversas circunstancias, al tiempo que adquiere habilidades para la caza en equipo.

El festival que rinde culto a las águilas doradas 

Esta conexión con las águilas también tiene una fecha de celebración. Cada octubre, los kazajos celebran el Festival del Águila Dorada, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Este festival celebra la antigua tradición de cazar con águilas reales. Kazajos de distintos lugares se reúnen para mostrar sus habilidades y compartir artesanías.

La caza con aves rapaces tiene más de seis mil años de historia en Asia Central y ha sido transmitida de generación en generación. Aunque ya no se practica para obtener alimento, sigue siendo una muestra de conexión cultural entre el hombre y el ave.

Te puede interesar: Jorge Said cuenta cómo fue el ataque de perros que sufrió mientras grababa “Secretos de un reportero”

Comentarios