En un nuevo episodio del podcast Crónicas Terrícolas, el astrónomo José Utreras y el físico Robbie Barrera conversan con el atleta Lucas Nervi sobre cómo enviamos saludos, música e imágenes al cosmos, en busca de vida más allá de la Tierra.

¿Alguna vez te has preguntado qué mensajes ha enviado la humanidad al espacio? En un nuevo episodio de 'Crónicas Terrícolas', el astrónomo José Utreras y el profesor de física Robbie Barrera conversaron con el atleta Lucas Nervi sobre las señales que la humanidad ha lanzado al espacio en busca de otras civilizaciones.

El deportista especializado en lanzamiento de discos, músico aficionado al jazz y estudiante de Ingeniería, fue parte de la conversación científica y descubrió que la forma en que se envían los mensajes al cosmos se asemeja a su técnica deportiva.

¿Cómo se envían mensajes al espacio? Lucas Nervi descubre que tiene similitud con su técnica deportiva

De acuerdo con el astrónomo José Utreras, en la década de 1970, un grupo de astrónomos se reunió para discutir cómo podríamos enviar mensajes o captar señales provenientes del espacio. La idea más prometedora fue utilizar ondas de radio, ya que pueden atravesar la atmósfera terrestre con facilidad y viajar enormes distancias, incluso hasta otros planetas.

Sin embargo, enviar una señal no es suficiente: hay que saber en qué frecuencia escuchar. Por eso se optó por una muy particular y es la frecuencia de emisión del átomo de hidrógeno, el elemento más abundante del universo.

En ese aspecto, los humanos ya han logrado enviar distintos tipos de mensajes al espacio, como saludos, música seleccionada e imágenes codificadas, según explicó el profesor Robbie Barrera en ‘Crónicas Terrícolas’. Todo ese material viaja en discos, como los que acompañan a las sondas Voyager 1 y 2, que fueron lanzadas en los años 70.

Y el sistema de envío de mensajes tiene una semejanza con la forma en que el atleta Lucas Nervi lanza sus discos al competir. En medio del estudio, Lucas compartió brevemente su técnica: “Esto lo agarro, doy una vuelta y media y lo tiro muy lejos, pero buscando harta aceleración por fuera”, dijo el atleta. “Hay muchos detalles técnicos que uno tiene que hacer para que el cuerpo se adapte al movimiento que es óptimo para el lanzamiento”, agregó.

“La idea es empujarlo desde atrás, entonces el disco sale girando y agarra una órbita, que el radio sería desde el lado izquierdo hasta el lado derecho como unos dos metros”, añadió Lucas Nervi en ‘Crónicas Terrícolas’.

El profesor Robbie Barrera agregó, basándose en la explicación de Nervi, que el proceso de envío de mensajes al espacio es el mismo. “Cuando enviamos algo, que queremos que salga desde el planeta, tiene que dar una o dos vueltas alrededor de la Tierra para agarrar aceleración y tomar la suficiente velocidad para escapar de la Tierra y salir hacia el sistema solar exterior”, comentó el académico.

Hoy en día, además de las ondas de radio, algunos científicos han explorado enviar mensajes mediante el uso de pulsos láser, capaces de transmitir grandes cantidades de información en muy poco tiempo. El problema, de acuerdo con José Utreras, es que, si la otra parte no está preparada, podría ser tan intenso que hasta los dejaría ciegos.

Pero incluso con tecnología avanzada, hay un gran obstáculo: la distancia. Las ondas de radio viajan a la velocidad de la luz, pero las estrellas más cercanas están a decenas de años luz. Eso quiere decir que un mensaje podría tardar 40 años en llegar y otros 40 más en recibir una respuesta. En este sentido, habría que esperar casi un siglo para saber si no somos los únicos seres que habitan en la galaxia.