Nueva teoría sobre la muerte de Francisco Albornoz: el joven habría sido arrojado vivo al río

El día sábado se realizará la formalización de ambos detenidos por la muerte del joven farmacéutico de 21 años.
La jornada del miércoles, el Servicio Médico Legal, de la comuna de San Fernando, confirmó que el cuerpo hallado en las orillas del río Tinguiririca, corresponde al de Francisco Albornoz, joven farmacéutico desaparecido hace más de 12 días. El hallazgo se pudo dar gracias al testimonio de uno de los implicados en la muerte, quien entregó la localización.
La víctima salió el viernes 23 de mayo de su departamento a una junta con un sujeto que conoció a través de una aplicación de citas. De hecho, antes de ir envió su ubicación en tiempo real a sus amigos, cosa que siempre hacía.
Sin embargo, el joven de 21 años no llegó el sábado a su lugar de trabajo, cosa extraña, ya que Francisco nunca faltaba, ni mucho menos sin avisar; a eso se sumó que su celular, de un momento a otro, se apagó, por ende la ubicación dejó de enviarse.
Detenidos en caso Francisco Albornoz
Durante el 4 de junio, se confirmó la detención de dos implicados en el caso; el primero fue Cristián Alexander González Morales, un médico cirujano ecuatoriano, quien se entregó de manera voluntaria en la Fiscalía de Ñuñoa, lugar al que llegó con su abogado. El profesional entregó su testimonio y la ubicación del cuerpo del joven.
El segundo imputado, José Miguel Baeza, es chileno de 41 años y fue sorprendido en una casa en Codegua quemando vestimenta que pertenece a Francisco Albornoz.
Nueva tesis en caso de Francisco Albornoz
Hasta ahora se sabía que Albornoz acordó la reunión a través de una aplicación de citas, sin embargo, con el pasar de las horas aparecieron nuevas hipótesis de lo ocurrido. La versión que más suena es que el joven podría haber sufrido una sobredosis, debido al consumo de distintas drogas.
Sin embargo, según informó La Tercera, apareció una nueva arista: peritajes habrían indicado que, por las lesiones del cadáver, Francisco habría sido arrojado al río Tinguiririca mientras aún estaba vivo.
En ese sentido, la investigación indica que el farmacéutico junto al chef y médico habrían practicado "chemsex", lo que consiste en un peligroso consumo de drogas psicoactivas para lograr una duración más prolongadas en el placer sexual.

