La dificultad del pueblo aymara por preservar su lengua nativa
La serie documental Huellas y memorias, producida por CONADI e Ilumina Media, aborda las complejidades que enfrenta el pueblo aymara para mantener vivo su idioma en un contexto marcado por la historia, la discriminación y la resiliencia cultural.
La serie documental Huellas y memorias, producida por la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) en colaboración con Ilumina Media, presentó el desafío que tiene el pueblo aymara por preservar su lengua nativa.
Durante el segundo episodio de este programa, emitido por 13C, varias personas de origen aymara comentaron cómo es su idioma y las dificultades que han tenido para mantener su forma de comunicarse.
"Mi proceso de aprendizaje de mi lengua aimara fue por el trabajo de ser facilitador intercultural", reveló Martín Alave, facilitador intercultural aymara de la región de Arica y Parinacota. "En este trabajo, que tiene que relacionar al médico occidental y el usuario o persona aymara, fue la necesidad de aprender mi lengua, rescatarla. Porque mis abuelos lo hablaban, pero yo tuve que hacer un proceso de aprendizaje. Y eso fue solo hace 14 años más o menos. Antes no hablaba. Tuve toda la educación acá, en colegios occidentales y todo eso", comentó el académico.
¿Qué es la lengua aymara?
Según el educador tradicional Elías Ticona, "la lengua aimara se habla en la Región de Arica, Parinacota y Tarapacá. En el macroandino se habla en la parte chilena, boliviana, peruana y argentina. Tiene sus variedades, expresadas fundamentalmente entre Arica e Iquique".
"Hay diferencia de terminología, de declinaciones, como se llama en lingüística. Y también con gente de Bolivia o Perú. Pero el aymara tiene un grafemario universal. Ya está consensuado a nivel mundial. En general se entienden las palabras", señaló, durante el programa, la periodista Leyla Noriega.
Por otro lado, Ticona explicó que "la lengua aymara no tiene prefijos ni infijos. Lo que tiene son sufijos. La raíz de la palabra va sumando elementos y puede tener 3, 4, 5 o más sufijos. Y cuando esa palabra se traduce a otra lengua, puede resultar no solo en una palabra, sino en una oración o una frase completa".
"Con el idioma uno va entendiendo el territorio. Desde la toponimia hasta la ceremonia, las canciones que se cantan en los pueblos. Y creo que esa es su principal característica. Es una lengua que nos vincula con el territorio, una lengua que fue cercenada por el Estado chileno, por la República, y que ha resistido también", añadió Noriega.
Sin embargo, esta lengua ancestral presenta una variedad de dificultades para mantenerse vigente entre su propia gente. Para Leyla Noriega, esta complejidad aumenta tras los resultados de la Guerra del Pacífico: "Nosotros estamos en un territorio que fue incorporado por la única guerra que ha tenido el Estado chileno con otras repúblicas: la Guerra del Pacífico. Y eso nos hace un botín de guerra. Por mucho tiempo las personas de estos territorios omitieron y se olvidaron. Porque si tú hablabas aymara, o usabas tu traje, la discriminación era inmediata. Yo ni siquiera reconocía mi identidad, me costó un mundo hacerlo".
"Algunos quieren que el aymara sea reconocido como lengua oficial, como pasa con otras lenguas en el sur. Pero eso tiene que ir apoyado por el reconocimiento de los pueblos indígenas. Mientras estemos bajo una legislación menor, el Estado seguirá haciendo esfuerzos limitados", añadió.
"No sirve decir “no perdamos la lengua” hablando en castellano. Si lo dijéramos en aymara, tendría otro peso. (...) Y el Estado debe entender que existen diversas voces en este país", concluyó la periodista.
¿Dónde y cuándo ver Huellas y memorias?
El proyecto de serie documental Huellas y memorias ya estrenó su primera temporada —enfocada en el pueblo aymara y sus desafíos en el Chile de hoy—, y ya puedes ver sus episodios por las pantallas de 13C todos los domingos a las 15:30 horas.

