El programa "Hablemos de Chile" reunió a Alfredo Moreno, Gloria Cayupe y Nicolás Figari, miembros de la Comisión para la Paz y el Entendimiento, para reflexionar sobre el informe que busca aportar soluciones sostenibles al conflicto entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche.

En mayo pasado, la Comisión para la Paz y el Entendimiento, instaurada para abordar las tensiones históricas entre el Estado chileno y el pueblo Mapuche en las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, entregó un informe con 21 propuestas al Presidente de la República. Este documento busca aportar una hoja de ruta para solución sostenible y dialogada en torno a los acuerdos con los pueblos originarios y la convivencia territorial.

En el programa “Hablemos de Chile”, conducido por la periodista Lucía López y emitido por Media UC y 13C, se abordó el tema desde la experiencia de quienes integraron la comisión. En ese sentido, Lucía López conversó con Alfredo Moreno, ingeniero civil, exministro de Relaciones Exteriores bajo el primer gobierno del presidente Sebastián Piñera y copresidente de la Comisión; Gloria Cayupe, trabajadora social y encargada de la Unidad de Pueblos Originarios del Gobierno Regional del Biobío; y Nicolás Figari, abogado y director ejecutivo de la Fundación Autue de Temuco. 

Comisión para la Paz y el Entendimiento: Integrantes hablan del desafío de construir un diálogo entre el Estado y el pueblo Mapuche

La conversación giró en torno a la experiencia personal y social que cada uno de los integrantes tuvo que enfrentar durante la Comisión para la Paz y el Entendimiento. En este sentido, el exministro Moreno indicó que para este tipo de conversaciones se requiere de valentía.

"La gente cree que el diálogo es una cosa fácil. En este caso las desconfianzas son enormes, los dolores son enormes. Poder dialogar con personas que piensan diametralmente distinto a uno o que han vivido experiencias que son completamente distintas, que tienen distintas opiniones políticas, que tienen distintas opiniones desde donde miran el problema. Hay que tener valentía para esto", dijo Alfredo Moreno y agrego que este conflicto genera una "desesperanza aprendida".

"En Chile, como esto no se ha podido resolver, la gente siente, y aunque no queramos, sentimos, que no tiene solución", comentó en relación con las dificultades que ha tenido el Estado chileno de arreglar sus diferencias con el pueblo Mapuche. "Sin embargo, este problema, con sus matices y sus diferencias, ha pasado en la mayor parte del mundo. En la mayor parte del mundo hubo colonos europeos, no solamente españoles, de todos los otros países europeos, que se enfrentaron a los pueblos originarios en distintos lugares, en África, en toda América, incluidos Estados Unidos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, en fin", dijo y agregó: "Luego se formaron los estados-nación, y todos terminaron reduciendo los espacios que tenían los pueblos originarios para darle cabida, digamos, a las nuevas personas que llegaban, migrantes de otros lugares. Entonces, en todos los lugares ha habido problemas, pero pocos tienen tantos problemas como los que tenemos nosotros. O sea, hay algo que hemos hecho mal y otros países lo han resuelto mejor". 

Para Gloria Cayupe, el desafío fue enorme: “Temía que esta comisión terminara profundizando la frustración del pueblo mapuche. Han existido muchas promesas incumplidas. Pero lo importante era sentarse con quienes piensan distinto y escucharlos desde el respeto y el conocimiento mutuo”.

Por su parte, Nicolás Figari destacó la importancia del respeto como base del trabajo colectivo: “Cuando uno se enfrenta a una cultura distinta, necesita ejercitar el respeto. Ese fue un factor determinante en el diálogo de la comisión. No todo fue fácil, hubo tensiones, pero logramos construir una propuesta común”, aseguró. Además, destacó la importancia de que contar con una verdadera política de Estado en materia de pueblos originarios.

“Chile necesita una política indígena estable y de largo plazo, construida con las comunidades y no sobre ellas”, dijo el experto. En este sentido, tanto él como Gloria Cayupe y Alfredo Moreno coincidieron en que el diálogo no es un camino sencillo ni rápido, pero sí el único que permite reconstruir confianzas y avanzar hacia una convivencia duradera.