En conversación con Roka Valbuena, relató vivencias místicas en escenarios del mundo y su visión sobre la vida después de la muerte.

El pianista chileno Roberto Bravo fue el invitado encargado de inaugurar una nueva temporada de El Giornalista, el programa de Canal 13C conducido por el periodista Roka Valbuena.

Valbuena logró conversar con el destacado pianista Roberto Bravo en el Hotel Radisson Blu Acqua de Concón, acompañándolo además en varias de sus presentaciones, una de ellas dedicada a las canciones de Ennio Morricone, uno de los artistas preferidos del músico.

Roberto Bravo sorprende al revelar experiencia paranormal con fallecido artista

Durante la entrevista, Bravo habló sobre las experiencias más espirituales y misteriosas que ha vivido a lo largo de su extensa carrera. Con más de medio siglo de trayectoria, el pianista asegura que la música lo ha llevado a lugares cargados de energía y memoria, donde ha llegado a sentir presencias que lo guían. 

"Bueno ha habido muchísimo, sobre todo en lugares cargados con el espíritu del compositor, la clase flanguiste, Weimar", contó el pianista sobre su paso por Weimar, ciudad asociada a grandes compositores. 

"Esa fue la primera vez que yo sentí que estaba tocando, cómo se llama, inducido", explicó Roberto Bravo, "de una manera que yo no acostumbro a tocar con un virtuosismo, un fraseo de otra manera. Uno sabe cómo interpreto una obra y de repente te das cuenta de que estás siendo guiado. Empiezas a mirar tu mano como desde fuera".

Esa experiencia se repitió en otros lugares donde tuvo que presentarse. En Bahía (Brasil), Bergen (Noruega), justo en la casa de Edvard Grieg, y en la casa natal de Chopin en Polonia, tuvo eventos indescriptibles. "Fue una gran emoción de mucha ternura. Tú tocas ahí en una habitación que da un jardín, pero detrás de ti está la cuna donde estaba Chopin, donde había nacido él. Son emociones que uno recuerda. Y hay habrá habido las típicas sensaciones de presencia positiva, negativa", agregó el destacado pianista chileno. 

Bravo reconoce tener una sensibilidad especial que le permite percibir “presencias luminosas u oscuras” a nivel espiritual, aunque aclara que más que verlas, las intuye. Además, el artista recordó un momento especial que tuvo con el compositor mexicano Armando Manzanero, con quien compartió una conexión emocional profunda.

"Ahí se pusieron situaciones un poco misteriosas, digamos. A lo mejor ahora se puede explicar de otra manera, pero en algún minuto después de un concierto, yo tuve una emoción muy fuerte tocando uno de sus boleros, que después me enteré por él y le conté lo que me había pasado. Él me dijo: 'Ah, es que esa mujer a la cual yo le dediqué este bolero nunca lo quiso escuchar'", recordó el pianista y añadió que captó "la sensación y la pena de amor" de ese romance no concretado.

Pero la experiencia no terminó ahí. Según Bravo, durante una conversación posterior, ocurrió algo inexplicable: “Uno de los celulares se encendió solo, y apareció Manzanero cantando la misma canción que yo había tocado la noche anterior. Nos quedamos impresionados, por decir lo mínimo.”

Sobre si tiene una energía especial, el pianista sonríe y responde: “Parece ser.” Además, admite tener vaticinios y una fuerte intuición espiritual: “Puedo tener premoniciones muy fuertes. Las tuve en su momento y terminaron muy mal por no haber hecho caso a esos mensajes que me estaban llegando, incluso a través de los sueños de mi madre.”

Finalmente, el reconocido pianista chileno reflexiona sobre el futuro, incluso sobre lo que hay detrás de la muerte: "Crep que hay una vida después de… Volvemos de regreso… Somos una lágrima que vuelve a la fuente de un gran océano", concluyó.