Paulina Urrutia recuerda a su icónica villana en Fuera de Control: “Sarita Meyafe quedó para siempre”

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En un reciente capítulo de “Only Comparini”, Paulina Urrutia revivió uno de los personajes más recordados de la ficción chilena.

En el programa conducido por Marcelo Comparini, la actriz habló en detalle sobre su interpretación de Sarita Meyafe, la inolvidable antagonista de “Fuera de Control” (1999), una teleserie que con los años se transformó en obra de culto.

Desde el inicio de la conversación, el animador resaltó el peso del personaje en la cultura televisiva del país: “Son como íconos, personajes y teleseries que se han convertido en teleseries de culto”, dijo al repasar escenas de la producción. Urrutia coincidió de inmediato en el impacto que tuvo la historia: “La gente se acuerda del nombre perfecto… Sarita Meyafe quedó para siempre”, afirmó.

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Paulina Urrutia en Only Comparini, 2025
Paulina Urrutia en Only Comparini, 2025

El nacimiento del personaje de Paulina Urrutia

Para la intérprete, personificar a Sarita Meyafe significó un giro importante en su carrera, ya que fue la primera vez que encarnó a una villana. Y no cualquiera: una mujer intensa, manipuladora y protagonista de algunos de los momentos más comentados de la teleserie.

Durante el repaso de imágenes, la actriz bromeó con su look de la época: “Felizmente, el peinado no prosperó en el tiempo”, comentó entre risas, recordando además lo joven que era al momento de grabar. 

También contó anécdotas de sus escenas con los protagonistas, agregando con humor: “Yo coloreé con los dos… claro que no mucho tiempo, pero igual lo pasamos súper bien”.

Paulina Urrutia en Fuera de Control, 1999
Paulina Urrutia en Fuera de Control, 1999

Una teleserie adelantada a su tiempo

Uno de los puntos más profundos de la conversación surgió cuando Paulina Urrutia analizó el papel de “Fuera de Control” dentro de la historia de las teleseries chilenas. “Lo bonito de esto es que es un melodrama… pero comienza el cambio epocal con esa teleserie”, explicó.

La actriz destacó que, a diferencia del melodrama clásico, en esta historia “comenzaron a ganar los malos y ahora es nuestra realidad… está en todas partes”. Para ella, ese quiebre narrativo fue clave en la permanencia de la teleserie en la memoria colectiva.

Incluso reveló que en su momento el público no acompañó al proyecto: “En su momento no la vio ni mi abuelita… pero resulta que con el tiempo esta teleserie se transformó en una teleserie de culto”.

 

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