Queda en libertad principal sospechoso del secuestro y presunta muerte de Madeleine McCann: "Monstruo suelto"
Christian Brückner, vinculado a la desaparición de Maddie McCann, abandonó prisión tras cumplir condena. La Fiscalía lo sigue considerando peligroso.
El nombre de Christian Brückner volvió a estar en el centro de la polémica este miércoles, cuando el hombre señalado por la Justicia alemana como principal sospechoso de la desaparición y presunta muerte de Madeleine McCann salió de la cárcel en Alemania.
El sujeto de 48 años cumplió una condena de siete años por la violación de una mujer estadounidense de 72 años en Portugal, ocurrida en 2005. Su liberación ha reavivado las alarmas, tanto en la opinión pública como en los investigadores que aún lo asocian con el caso de Maddie, desaparecida en 2007 en Praia da Luz.
Brückner fue visto abandonando la prisión de Sehnde, ubicada cerca de Hannover, a bordo de un Audi A6 conducido por su abogado, Friedrich Fülscher. El defensor evitó cualquier declaración y esquivó a los periodistas, en su mayoría enviados desde el Reino Unido, país que sigue de cerca cada detalle relacionado con la desaparición de la pequeña británica.
El prontuario inquietante del principal sospechoso en el caso McCann
La condena que lo mantuvo en prisión desde 2019 no fue su único antecedente. Brückner acumula un historial de delitos vinculados a agresiones sexuales, incluido abuso infantil y posesión de drogas. Además, fue investigado en Portugal por al menos cinco casos de violación, aunque resultó absuelto en primera instancia. La Fiscalía apeló esas decisiones y los procesos siguen en desarrollo.
La sombra que lo vincula con Madeleine McCann proviene de varios indicios. El más relevante es que, la noche en que la niña desapareció, su teléfono móvil se conectó a una antena cercana al complejo turístico donde la familia McCann pasaba sus vacaciones. A pesar de ello, las pruebas han resultado insuficientes para presentar cargos formales.
Un caso sin cierre
La desaparición de Madeleine McCann, ocurrida en mayo de 2007 cuando tenía apenas tres años, sigue siendo uno de los misterios más mediáticos del mundo. Las investigaciones conjuntas entre Portugal, Reino Unido y Alemania nunca han logrado dar con su paradero. En 2020, la Fiscalía de Braunschweig declaró oficialmente que creía que la menor había muerto y señaló a Brückner como el principal sospechoso.
Sin embargo, la falta de evidencia sólida impide avanzar judicialmente. Y ahora, con su liberación, la incertidumbre se intensifica.
Preocupación de las autoridades por la libertad de Brückner
El fiscal jefe Christian Wolters declaró a la prensa alemana que Brückner sigue siendo un hombre “peligroso”. Según una reciente evaluación psiquiátrica, existe una alta probabilidad de que reincida en delitos sexuales. “No recibió terapia ni tratamiento durante su condena. Debemos suponer que volverá a delinquir”, enfatizó Wolters.
Por su parte, el propio Brückner niega cualquier vínculo con la desaparición de Maddie. Asegura que nunca estuvo relacionado con lo ocurrido en Portugal, aunque los investigadores insisten en que los indicios apuntan en su dirección.










