Emprendedora de ají sorprendió con música para sus plantas
Katherine Vega, emprendedora de ají de la comuna de Freire, contó que cuando visita su invernadero les pone música a sus plantas desde su celular.
En el episodio de este sábado 17 de abril, Alonso Barraza viaja por los rincones de Freire, en la región de Araucanía. En su travesía por el sector descubre los sabores más auténticos de la gastronomía mapuche, base de la comida tradicional chilena.
Primero, visitamos a Norma Catrian de Productos Artesanales Kimey, quien lleva este emprendimiento familiar desde hace unos veinte años cuando sus padres comenzaron a atender clientes. Su rubro consiste en mermeladas, licores artesanales, conservas, pickles y cremas de ají. Además, le enseñó al chef Barraza cómo procesar y elaborar sus cecinas y longanizas artesanales.
Luego, nos trasladamos al sector Rucahue de la comuna, específicamente a la fábrica y sala de ventas de los Quesos y Quesillo Kimey, producto clásico y necesario en la mesa de un buen cocinero. “La fábrica trabaja los 7 días de la semana. Sigue funcionando a plena máquina produciendo entre 40 y 60 kilos diarios de un exquisito queso mantecoso”, destaca Barraza.
Las sorpresas llegan en la tercera localidad que visitamos, Allipen. Nos recibió Katherine Vega, una joven emprendedora (@TXAPIFOYE) innovadora en ajíes y productos de picor. Dentro de sus invernaderos es posible encontrar hierbas y ajíes, algunos aún en desarrollo y otros listos para cosechar. Sin embargo, Vega desafió al chef Barraza a probar ambos tipos de este producto ahí mismo. “Huele a planta verde, a una huerta abierta con mucho sol”, señala el chef. “Pero está mucho blablabla, vamos comiendo”, lo anima la emprendedora. Tras darle una mascada, la recomendación de Barraza es “si tienes tapaduras nuevas, no los coman, porque te las van a soltar”, dice entre risas.
Nos trasladamos a un segundo invernadero, el que, según Katherine, posee las mismas plantas sembradas en la misma fecha que las que estaban en el primero. Esto sorprendió al chef, pues las del segundo techo estaban más grandes y florecidas. El secreto, según la emprendedora, es que cada vez que limpia, ordena, riega, siembra o cosecha las plantas de este invernadero, a diferencia del otro, les pone música de fondo de cualquier tipo. Revisa aquí el momento:
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