“Me daba miedo”: Gissella Gallardo detalla el impacto que tuvo la "desregularización" de Mauricio Pinilla en sus hijos

La panelista de “¡Hay que decirlo!” compartió cómo sus hijos enfrentaron los momentos más críticos de la salud mental del exfutbolista.

Gissella Gallardo tuvo un profundo momento de sinceridad en “¡Hay que decirlo!”, donde relató el impacto que tuvo en su familia la depresión que atravesó Mauricio Pinilla. La comunicadora abordó el tema en medio de la conversación sobre la reciente separación de Faloon Larraguibel y Jean Paul Pineda.

La discusión surgió luego de que Pamela Díaz entregara detalles de la ruptura, asegurando que se habría producido por un hecho grave, vinculado a un episodio de violencia intrafamiliar. En ese contexto, la animadora comentó que, si hubiese vivido una situación similar, “por lo menos no le hubiera pasado en un buen tiempo a los niños”.

A partir de ese comentario, Gallardo tomó la palabra para explicar cómo sus hijos se vieron afectados durante el complicado periodo de salud mental que atravesó su entonces pareja.

Cabe recordar que el propio Mauricio Pinilla reconoció públicamente que llegó a pensar en quitarse la vida.

De hecho, en conversación con "Sin Editar", relató lo difícil de este periodo: “Me preguntaban algo y no podía hablar, no podía expresarme, no me salían las palabras. Lloré un montón, sufría porque estaba perdiendo mi vida. Me veía lejos de los niños, no me pescaban, yo no los pescaba a ellos, no tenía contacto físico con ellos. Me estaba volviendo loco”.

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El testimonio de Gissella Gallardo

Gallardo detalló en el programa que, durante los momentos más complejos, sus hijos tomaban distancia: “Cuando Mauricio estaba desregulado mis niños eran un poquito más grandes, entonces ellos decidían si lo veían o no lo veían”.

Además, reveló que, en medio de la terapia psicológica, evitaba que los niños durmieran solos con Pinilla debido al temor que sentía: “Mauricio tenía que asistir a las sesiones y no había pernoctación al principio. Él se iba a mi casa para estar y quedarse con ellos, porque a mí me daba miedo, me daba inseguridad por todas las cosas que salían, había muchos rumores que en ese tiempo yo no sabía si era cierto o no en ese tiempo, el tema de sus juntas y todo. Me daba miedo por mis niños y no confiaba para nada en Mauricio”.

La periodista también se refirió al rechazo que tuvieron sus hijos durante esa etapa: “Al principio o algunas veces mis niñas no querían ver a Mauricio, el Mauri tampoco y por eso empezaron una terapia de revinculación”.

Finalmente, explicó el complejo escenario que enfrentaban debido a la exposición mediática: “Obviamente, yo no los podía presionar para ver al papá, porque los niños son grandes, les tuve que cerrar el año a los tres porque en el colegio también les comentaban cosas, salieron cosas muy feas, parecido acá a esta violencia que vivió Faloon, entonces era mucho más complicado también mediáticamente, mis niños ya eran grandes y se enteraban de todo”.