Nicolás Oxman, quien representaba a Hernán Calderón en el caso de su hijo Nano, decidió dejar de cumplir ese rol. Esto ocurre a pocas semanas de que otro abogado también renunciara a la causa. De esta manera, la víctima se hará cargo de su propia defensa en este proceso que se ha tomado la atención mediática.

Se trata de un nuevo giro en una historia que ha captado el interés nacional. El abogado de Hernán Calderón presentó este miércoles su renuncia al caso. Nicolás Oxman, a cargo de la representación legal del padre de Nano Calderón, optó por hacerse a un lado en lo que se refiere a este asunto judicial.

De acuerdo a informaciones proporcionadas por el diario “La cuarta”, Oxman renunció a través de un documento oficial dirigido al Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. En el texto, el profesional manifestó que “por el presente acto vengo en renunciar al patrocinio y poder conferido por la víctima en la presente causa, toda vez que ésta ha manifestado en la audiencia del día hoy 23 de septiembre del presente año, su interés de representarse por sí misma en su calidad de abogado habilitado, autorizándolo el Tribunal para ello”.

De esta manera, Hernán Calderón se representará a sí mismo en este caso en contra de su hijo, quien se encuentra en prisión preventiva tras ser formalizado por parricidio frustrado. Esto luego de que agrediera con un cuchillo a su progenitor el 11 de agosto pasado en la comuna de Las Condes.

Hay que destacar que es el segundo abogado que renuncia a la defensa de Calderón Salinas. Gustavo Riquelme decidió dejar ese rol hace unas semanas atrás, algo que se repite este miércoles con la salida de Nicolás Oxman de este caso.

El cambio de Hernán Calderón

Esta renuncia ocurre un día después de que la Novena Corte de Apelaciones de Santiago confirmara la prisión preventiva de Nano Calderón, quien se encuentra cumpliendo la medida cautelar en el penal Santiago 1.

Asimismo, la semana pasada, Hernán Calderón padre respaldó la idea de disminuir los cargos en contra de su agresor: de parricidio frustrado a lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar.

“Yo intervengo en doble calidad de víctima y querellante. En ese contexto, no he sido presionado ni estoy actuando en condición de padre”, afirmó el abogado, quien destacó entonces que la agresión “fueron dos rasguños, no hubo una herida y mi mano derecha tiene una herida de absolutamente menor gravedad. Tengo todos mis dedos funcionando”.

“La hoja del corvo mide de 8 a 10 centímetros. Si mi hijo hubiera venido a cometer parricidio me habría hecho un corte en el cuerpo. Yo no tengo tanta ni en la cara, ni en el cuello, ni el cuerpo”, indicó Hernán padre en su testimonio, donde recalcó que “tengo la absoluta convicción de que el imputado, mi hijo, no vino a matarme”.

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