Hernán Calderón pidió este lunes que se recalificara el delito de parricidio frustrado en contra de su hijo Nano por el de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar. El abogado aseguró tener “la absoluta convicción” de que el imputado no quiso acabar con su vida cuando lo agredió con un cuchillo.

Es un caso que sigue acaparando la atención mediática. Ahora se dio a conocer un nuevo testimonio de Hernán Calderón Salinas en el marco de la querella presentada en contra de su hijo, quien lo agredió el 11 de agosto pasado y que está en el penal Santiago 1 luego de ser formalizado por parricidio frustrado.

En la audiencia realizada este lunes, donde se rechazó la solicitud de la defensa de Nano Calderón para modificar la medida de prisión preventiva por arresto domiciliario, el querellante sorprendió con su declaración, consignada en medios como “Las últimas noticias”. Durante 15 minutos, el abogado apoyó la idea de reducir los cargos en contra de su agresor.

“Yo intervengo en doble calidad de víctima y querellante. En ese contexto, no he sido presionado ni estoy actuando en condición de padre”, afirmó de partida Hernán Calderón, quien aclaró una serie de hechos que están consignados en el caso.

Acerca de la amenaza con un arma, el padre de Kel Calderón manifestó que Nano “vivía hasta ese día en mi casa, él no vino con un arma que traía de afuera. Él entró a su caja de fondos que está en su dormitorio, toma esta arma, se dirige al baño, me apunta desde la puerta del baño. Me emplazó, y en ese momento que iba a disparar, dispara hacia el otro dormitorio, hacia un espejo del dormitorio principal”.

Respecto a lo sucedido el 11 de agosto, cuando lo agredió con un cuchillo, Hernán Calderón manifestó que “fueron dos rasguños, no hubo una herida y mi mano derecha tiene una herida de absolutamente menor gravedad. Tengo todos mis dedos funcionando”.

“La hoja del corvo mide de 8 a 10 centímetros. Si mi hijo hubiera venido a cometer parricidio me habría hecho un corte en el cuerpo. Yo no tengo tanta ni en la cara, ni en el cuello, ni el cuerpo”, expresó el hombre en su testimonio, donde destacó que “tengo la absoluta convicción de que el imputado, mi hijo, no vino a matarme”.

La otra declaración de Hernán Calderón

Hay que recordar que inicialmente, el abogado había expresado que “los actos de ese día (11 de agosto) no tuvieron nunca un carácter casual, considero que fue absolutamente planificado y de no ser por la presencia de todos los que me salvaron la vida, no podría estar dirigiendo estas palabras”.

Más allá de su intervención, el tribunal rechazó la petición de la defensa de Nano Calderón, manteniendo la medida de prisión preventiva del joven, quien se encuentra en el área de salud del penal Santiago 1.

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