Carga mental femenina: Cuando somos nosotras las que tenemos que pensar en todo

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Cuando se comparte un hogar, si bien son cada vez más los hombres que hacen la labor que les corresponde en el lugar, pocos no dependen de que se lo digan.

Las mujeres somos quienes asumimos gran parte de la carga cuando se trata de las labores del hogar y si bien, son muchos los hombres que hacen su parte en la casa, son pocos los que lo hacen sin esperar a que se los digan.

La carga mental es la que en general sufrimos las mujeres, no porque tengamos que hacer todas las tareas del hogar necesariamente. Pero mientras hacemos una jornada laboral igual que la de nuestros compañeros, también tenemos que pensar en todo lo que hace falta en el hogar.

Si hay que ir al supermercado, qué hay que comprar, armar una lista, pensar en todo lo necesario y cuando hay hijos de por medio todo empeora, pues es la mamá la que se preocupa de si tiene tareas, horas al médico, si tiene ropa, si hay que lavar y todo lo que viene detrás.

“Si comparamos el hogar con una gran compañía veremos que, en la gran mayoría de los casos, ellas son las que programan, prevén, diseñan planes, adelantan posibles fallos o problemas y tienen en cuenta todos los detalles y la interacción de las partes. Pero, además de esta labor de ejecutivo, las amas de casa realizan también los trabajos reservados a los empleados, a la mano de obra: cocinan, limpian, cuidan a otros, ponen lavadoras, hacen la compra o bajan la basura”, explican en el diario El País.

Carga mental
Carga mental

Gran generador de crisis 

La carga mental está detrás de muchas peleas, crisis de pareja y hasta rupturas, ya que genera mucha desigualdad y descontento. Sentimientos de angustia que no se saben muy bien de dónde vienen. En parejas sin hijos, es común que estas disputas se tapen contratando a una persona que venga a limpiar unos días a la semana. Es una forma de ocultar el problema, pero cuando llegan los niños es ya más complicado, porque es más difícil delegar en otro la crianza y educación de los hijos”, explica la psicóloga Violeta Alcocer al medio antes citado.

“Una vez que se ha detectado a la persona que soporta más carga mental, el primer paso lo debe dar el que está más cómodo y comprometerse a ser más activo en la parte estructural y organizativa. Pero esto va a necesitar de un periodo de ajuste y, es probable que la persona que entra en juego se equivoque y cometa fallos, por lo que hay que tener paciencia y darle su tiempo”, dice Alcocer.

Los expertos recomiendan que parte del cambio es también aprender a delegar, pues son muchas las ocasiones en que somos las propias mujeres que vemos que las cosas se hacen mal o no como nos gusta y optamos por decir “Deja ahí, yo lo hago” y seguimos en el mismo circulo de carga mental sin salida.

Carga mental
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