Verano sin complicaciones: Doctora Andrea Von Hoveling entrega efectivos tips para cuidar la salud ginecológica
En época estival, la salud ginecológica está expuesta a varios factores: el calor, la humedad, el cloro, la arena y algunos cambios en los hábitos pueden producir molestias, irritaciones e incluso infecciones. Es por esto que incorporar sencillas medidas preventivas puede ser de gran ayuda durante esta temporada. ¿Cómo hacerlo? Conversamos con Andrea Von Hoveling, ginecóloga pediátrica y obstetra quien nos entregó efectivas recomendaciones sobre higiene y autocuidado.
Con la llegada de los días más cálidos, algunas mujeres enfrentan diversas molestias ginecológicas que, aunque a menudo se confunden con infecciones, suelen ser irritaciones a consecuencia de factores como el uso constante de ropa ajustada y trajes de baño de lycra. Estas condiciones favorecen la fricción y la acumulación de sudor, lo que puede generar irritaciones locales en la zona íntima.
"Aunque los síntomas puedan parecer similares a los de una infección, la mayoría de las veces se trata de irritaciones derivadas de factores externos y, por tanto, podemos modificarlos para sentirnos mejor", explica Andrea Von Hoveling.
Por ejemplo, la especialista advierte que preferir ropa interior de telas sintéticas, sobre todo cuando se agrega el factor humedad (por sudor, o el traje de baño mojado) favorece la irritación por roce y la proliferación de bacterias y hongos, aumentando el riesgo de molestias e infecciones. Es por esto que “recomiendo optar por ropa interior de algodón, ya que evita la acumulación de humedad, reduciendo el riesgo de irritaciones e infecciones”. Asimismo, el retener la orina por largos periodos de tiempo, en contexto de viajes y paseos, favorece la aparición de infecciones urinarias.
En cuanto a la higiene genital, usar solamente agua o un limpiador suave tipo syndet, que respeta el equilibrio natural de la zona. Por último, dormir sin ropa interior, ya que permite que la zona íntima descanse y reduzca la posibilidad de irritaciones.
Cuidado de la salud menstrual durante el verano
La menstruación es un indicador clave de la salud general, por lo que mantener hábitos saludables no solo favorece el ciclo menstrual, sino también el bienestar general. Según la ginecóloga Andrea Von Hoveling, "la hidratación insuficiente en épocas de calor puede exacerbar las molestias premenstruales y menstruales, por lo que aumentar la ingesta de líquidos ayuda a prevenir malestares”. Además, destaca que “las dietas ricas en vegetales y el consumo de pescados están asociadas con ciclos menstruales más regulares y menos dolorosos en algunas personas, en todas las épocas del año”.
Una consulta frecuente en verano es si es posible y seguro interrumpir el sangrado menstrual. Respecto a esto, Andrea Von Hoveling explica que existen diversas alternativas seguras y efectivas, pero -al ser medicamentos con contraindicaciones y eventuales efectos secundarios- deben ser evaluadas en el contexto de un control ginecológico, con médico/a o matrón/a. “Lo importante es que las mujeres sepan que es una opción que existe y que exijan a sus tratantes la información si es algo que les interesa, porque lamentablemente no se nos suele ofrecer como alternativa cuando solicitamos anticonceptivos o manejo de molestias menstruales”, enfatiza la ginecóloga.
Copas menstruales, tampones o toallas higiénicas: ¿Cómo se deben manejar estos productos para evitar infecciones o irritaciones?
Lo primero que hay que considerar es que no hay producto menstrual bueno o malo per se, todo va a depender de las prioridades de cada persona: comodidad, sustentabilidad, costo, etc. Una vez elegido el producto, es importante considerar los cuidados y precauciones específicas que esta elección implica.
Los productos menstruales externos (toallas reutilizables o desechables y calzones menstruales) deben ser de materiales que no causen irritación y -si son reutilizables- se tienen que lavar con productos hipoalergénicos. Por su parte, los productos internos como tampones, copas y discos menstruales tienen distintos tamaños y se debe elegir el correcto, y siempre se debe respetar el máximo de horas de uso que viene indicado en el empaque.
Con hábitos preventivos como una adecuada higiene, usar ropa de algodón y una dieta balanceada, es posible reducir el riesgo de molestias ginecológicas durante el verano. Aunque no se pueden evitar completamente, con estos cuidados las mujeres podrán disfrutar de la temporada de manera más saludable y cómoda.