Miguel Tapia revela detalles del fallido intento de reunión con Los Prisioneros
Miguel Tapia contó que quiso reunirse con sus compañeros de banda hace algunos años.
Miguel Tapia, exbaterista y miembro fundador de Los Prisioneros, estuvo en "Only Comparini", para presentarnos su nueva faceta como líder de una "Escuela de Rock" chilena y el legado que ha dejado en la música nacional.
Durante una conversación con Marcelo Comparini, el artista chileno habló de sus proyectos más actuales.
Escuela de Rock: el nuevo proyecto de Miguel Tapia
Escuela de Rock es un proyecto vinculado al Servicio Local de Educación Pública Gabriela Mistral, en el que conectan la música con la educación pública con el objetivo de promover la creación artística entre jóvenes de comunas populares.
Sobre esto, Miguel Tapia dijo que está trabajando hace un tiempo en este proyecto. "Estoy trabajando con "Escuelas de Rock", en escuelas públicas. Llevo casi tres años formando un semillero con jóvenes. Con los chicos de las Escuelas de Rock hicimos La voz de los 80 el año pasado. Son cosas importantes que no se saben mucho", agregó.
¿Qué música harían hoy Los Prisioneros? Miguel Tapia da una respuesta
Desde niño, Miguel Tapia soñaba con formar una banda. Era el menor de sus hermanos y su influencia musical venía por los gustos personales de su familia. Por su padre era el folclore, por sus hermanos eran The Beatles, Sandro, Raphael, Julio Iglesias y Camilo Sesto.
"También tengo un hermano que tenía un grupo folclórico y ensayaban en el living comedor de la casa. Entonces, un bombo legüero, tres guitarras, mi padre, mi madre, y yo, y escuchábamos", confesó en el late show. "Y desde antes de conocer a los muchachos, yo soñaba escuchando algunas canciones de los Beatles y me imaginaba mi banda en un concierto donde había tres escenarios. Y tocaban dos bandas, y después tocaba la mía. ¡Y la mía era mejor que todas!", reveló.
Ya en el Liceo 6 Andrés Bello, en San Miguel, Tapia conoció a Jorge González y Claudio Narea, dos muchachos que se convertirían en sus amigos y con quienes formaría a Los Prisioneros, una de las bandas más recordadas de la música chilena y latinoamericana.
Sin embargo, la agrupación se separó de forma definitiva en 2006. Pese a ello, Marcelo Comparini no dejó de imaginar un futuro posible en el que Los Prisioneros continuaran su camino juntos. "Si las situaciones hubieran sido distintas, y ustedes siguieran los tres saludables, hiperamigos y todo, ¿qué tipo de música estarían haciendo?", preguntó el conductor del programa de 13C.
"Bueno, yo creo que seguiríamos un poco con las máquinas", respondió quien fue baterista de Los Prisioneros. "Creo que seguiríamos pegados con sámpler, secuencia, sí. Pero uno igual se queda con la música que escuchó cuando adolescente. Un yorder. Siempre está esa influencia de la melodía. Yo pienso que la melodía no se habría perdido", añadió.
"Probablemente, Jorge en sus letras mantendría una crítica a todo lo que estamos viendo, me da la sensación", agregó Comparini.
"No. Pienso que Jorge hubiese querido seguir haciendo… ¿Cómo decirlo? No una copia de lo que fue exitoso", respondió Tapia. "O sea, lo dudo mucho. Yo pienso que Jorge habría seguido componiendo de su propia inspiración. No pensando en el acontecer social internacional. Tal vez si sale algo interesante de ahí, podría haber salido. Pero autocopiarse, jamás".
Miguel Tapia aclara si hubo una posible reunión de Los Prisioneros
—¿Es verdad que durante el estallido, o posterior al estallido, pero en aquella época, hubo cierto interés en que los tres tocaran juntos? ¿Es real? —preguntó Marcelo Comparini al artista en el programa.
—O sea, un interés mío —respondió Miguel Tapia—. Yo estaba tocando con Claudio en ese tiempo. Y, bueno, ya que tocas el tema tú, a mí me impactó mucho ver lo que estaba pasando. En la calle. En Facebook. Veía lo que la gente publicaba. Me impactó. Me impactó lo que estaba haciendo la policía, Carabineros específicamente, la fuerza… con la gente. La represión la encontré tremenda. Y sentí miedo. Porque tú y yo vivimos la dictadura. Yo la viví en mi barrio, que fue superfuerte. Superfuerte. E incluso sentí miedo porque mostraban en las redes y se veía que raptaban a gente. Se veía lo que pasaba con los jóvenes. ¿Cuántos jóvenes, de hecho, se han suicidado porque sufrieron daño?
—¿Lesión ocular?
—Como 400 personas. 400 jóvenes que quedaron ahí olvidados. O sea, la lucha no sirvió para nada. Pero ellos, al contrario, perdieron su vista. Y todo eso me impactó. Y otras cosas más me impactaron —relató Miguel Tapia y confesó que se reunió con Jorge González para hacer algo al respecto—. En enero, poco antes de que empezara la pandemia, fui a hablar con Jorge para decirle: "Hagamos algo. No sé qué". No tocar, porque Jorge no puede cantar ni tocar. Pero no sé, una conferencia de prensa. Hagamos algo para decir: '¡Para, Piñera, para!'. No puede seguir esto. No puede continuar esta forma". Jorge quiso. Yo también. Pero…
—¿No resultó?
—No resultó.
—¿Claudio (Narea) no quiso?
—Claro, Claudio no quiso.
—Ya. Y ahí paró.
—Y ahí quedó.
—¿Y te molestó mucho?
—Sí, porque esto no pasaba por nosotros. No lo estaba haciendo por el ego. Lo estaba haciendo porque estaba cagado de miedo. Porque lo encontraba potente. Me recordaba cuando tenía 14 años y había mucha represión en mi calle, en San Miguel, en mi barrio, en mi casa. Entonces, lo encontré superfuerte lo que estaba pasando. Y yo lo quería hacer por eso. Para decir: “¡Ya! ¡Para! ¡Para!”. Y no resultó.
—Entonces, ¿con Claudio no hay mucha relación, me imagino?
—No, no. Nada. Ni una.
—¿Con Jorge sí?
—Con Jorge sí. Hablamos, nos comunicamos. Mantenemos contacto.


