“No pido permiso a nadie”: Antonella Ríos responde a críticas por sumarse a la farándula en Que te lo digo
La actriz se integró al programa que lidera Sergio Rojas, y aunque confiesa que partió con miedo, asegura que hoy disfruta el cariño de las “pirañas devoradoras” que la hicieron merecedora de una nominación como Mejor Panelista de los Premios Cordillera 2025.
Antonella Ríos sorprendió a todos al fichar como panelista estable del programa “Qué te lo digo”, espacio farandulero que conduce el siempre polémico Sergio Rojas. Junto al también periodista Luis Sandoval, la actriz, que se hizo conocida en teleseries, conforma un trío que conquistó hasta a la lectora de noticias Soledad Onetto, quien hace poco reconoció que los ve y ríe con ellos. “Fue tremendo espaldarazo”, dijo la artista nacional sobre las palabras de su nueva fan en una simpática entrevista con Alfombra Roja.
Aunque muchos pensaban que la actriz no iba a durar mucho en el panel, confesó que ni ella misma imaginó cómo se vendrían las cosas: “Partí con mucho temor, porque no tenía el background periodístico ni farandulero, pero me di cuenta de que lo que yo puedo aportar es honestidad y un punto de vista distinto, más reflexivo, más desde la mamá”, aseguró.
Sobre su llegada al programa, las polémicas del mismo y cómo se ve a futuro, habló con AR13 y reveló por qué cree que este pequeño programa se ha convertido en uno de los más comentados y vistos del espectáculo local.
Antonella Ríos: “Esto no es solo farándula, es humor”
No es primera vez que Antonella participa de un panel de espectáculos, pero sin duda sí es el primer espacio de este tipo donde se ha sentido más cómoda: “Yo creo que el 'Qué te lo digo' es un programa de humor. Obvio que hay copuchas, pero también analizamos el comportamiento humano detrás de cada historia. La gente me comenta que se mata de la risa conmigo y con Sergio, que es un agitador de primera”, comentó.
Para Ríos, el secreto está en el tono: “Cuando nos ponemos muy densos, siempre buscamos tirar la talla, porque la idea es que sea un programa entretenido. No necesariamente vacío, pero sí ameno”.
Reacciones del mundo actoral
La actriz, que se hizo conocida en teleseries como Brujas de Canal 13, también ha sido objeto del interés farandulero, sobre todo cuando se pone a pololear. Su último romance conocido fue con el exfutbolista Marcelo Barticciotto, el cual fue tema en los portales y programas como el mismo donde hoy es panelista. Por eso, ella no le hizo el quite cuando sus propios compañeros le preguntaron al respecto, porque nadie se hubiese enterado si es que a los dos no les hubiesen hecho una encerrona a fines del año pasado.
“Me quedó debiendo 13 lucas del Uber, y él me bloqueó a mí (en WhatsApp) Cuando pasó lo de la encerrona, le pedí un Uber para que se fuera, como quedamos sin auto, teléfono ni nada", reveló sin filtro y sin pudor, cosa que la distancia bastante de sus colegas actores, quienes en mayoría rechazan la farándula.
Consultada sobre qué opinan sus compañeros del gremio actoral sobre su nueva faceta y las críticas que algunos le hacen a la farándula, Antonella fue tajante: “Yo no ando pidiendo permiso ni encuestas a nadie, no me importa lo que piensen mis colegas actores. Lo que me interesa es estar tranquila con lo que digo. Sí, varios amigos actores me han dicho que se mueren de la risa con el programa, nadie me ha criticado de frente al menos”.
Aun así, reconoce que tiene cuidado con lo que comenta: “Uno tiene que preguntar bien a la fuente antes de opinar, porque es una responsabilidad. No quiero decir algo de lo que después me arrepienta”.
Fiel a Sergio Rojas y compañía
Sobre la dinámica con Sergio Rojas y Luis Sandoval, Antonella admite que hay roces, pero también mucho cariño: “Imagínate vernos todos los días, obvio que a veces chocamos. Pero yo los quiero mucho. Para mí esto no es solo un trabajo, es una nueva arista de mi carrera que jamás pensé explorar”.
“Nos peleamos en vivo y en los comerciales, pero al final todo se resuelve ahí mismo. Eso engancha con la gente porque ven la verdad sin filtro a través de las redes sociales, donde transmiten lo que hablamos también durante las tandas”, explicó.
Lo que más la sorprende de todo es el feedback de la audiencia. “Nunca pensé que iba a sentir tanto cariño. Las ‘pirañas devoradoras’ son una comunidad muy potente, me tiran para arriba todos los días. Es realmente heavy el nivel de apoyo que he recibido”, expresó.
- ¿Me dices que te saludan más ahora que cuando estabas en Brujas?
- Tal cual, me paran más que antes para saludarme.
- Es que hasta la Sole Onetto los ve… ¿cómo se tomaron eso?
- ¡Fue tremendo espaldarazo! ¿viste? Hicimos un crossover (ríe). Yo creo que más allá de ser copuchas reporteadas, por supuesto, por periodistas profesionales, tocamos una tecla desde el humor que gusta a muchos. Nos gusta el “hueveo” en el sentido que sea un programa divertido, ameno o sin duda reflexivo, no necesariamente vacío, ¿cachái?
- Más encima estás nominada como mejor panelista en los Premios Cordillera 2025, ganándole a varios que llevan mucho más tiempo.
- Estoy muy contenta porque han votado mucho por mí, no me lo esperaba, es un halago, porque es la gente quien está midiendo mi desempeño y no tengo más que agradecerles a todos por quererme, por apañarme, por tirarme para arriba, porque realmente es una comunidad muy potente, realmente muy heavy.
- Oye, pero también, ¿no tienes miedo que un famoso te rete, como cuando llamó José Antonio Neme a Sergio y le gritó por hablar de él?...
- ¡Eso fue heavy! Quedé para adentro, yo pensaba que estaba “webeando” al principio y después, cuando seguía pensé, ¿de verdad se enojó? Claro, fue su minuto de furia. Igual es una persona que yo admiro mucho, me parece que tiene algo que a mí me gusta proyectar, que tiene que ver con ser espontáneo (…) él es como más visceral, yo quedé peiná para atrás, pero bueno, aquí que se las arreglen entre ellos, yo no he hecho nada.
Consciente de que su exposición hoy es incluso mayor que en sus años dorados de teleseries, Antonella Ríos abraza con humor y honestidad esta nueva etapa donde espera estar por lo menos un buen tiempo. “Es un show televisivo, pero también es una vitrina enorme. Estoy feliz de estar acá”.
