José María del Pino tras su primera semana en Chile: "Estoy en shock con el cariño de la gente"
El joven periodista, que volvió a Chile para trabajar en el estudio de "Tu Día", habló con 13.cl, evaluó su primera semana en el matinal del 13, contó detalles de su vida en Washington, recordó sus interacciones con Donald Trump y destacó el impacto de su familia en el gran momento que vive.
Encontramos a José María del Pino (37 años) justo al terminar su quinta jornada trabajando en “Tu Día”, programa que lo trajo de regreso a Chile desde Washington, DC, Estados Unidos, donde cubría el acontecer de la Casa Blanca bajo el mando de Donald Trump. El periodista debutó en el estudio del matinal del 13 como compañero de Priscilla Vargas en la conducción, con un respaldo notable de la audiencia: "Tu Día" lideró el rating esa semana.
El joven comunicador se vino con camas y petacas desde Estados Unidos para enfrentar un nuevo desafío en su vida profesional y dejar de ser el corresponsal que se lució a través de despachos en vivo desde la Casa Blanca, en Washington, o el cónclave en Roma, Italia, desde donde entregaba información y datos en “modo periodista de prensa”.
“La firme… estaba nervioso, estaba súper nervioso”, admitió ante nuestras primeras consultas de cómo se sintió en esta nueva faceta, porque pese a que tiene experiencia frente a las cámaras, lo que más le preocupaba era otra cosa.“Yo soy un animal de prensa y prensa tiene una forma de hablar distinta, más seria. La gente se ríe de nosotros por cómo hablamos. Entonces yo no sabía si esa deformación profesional que tenía me iba a dar la opción de mostrarme como yo soy de verdad. Yo creo que el matinal es un espacio donde uno tiene que mostrarse tal cual es”, reconoció.
Para él no fue fácil tomar la decisión de dejar un país donde pasó grandes momentos, donde vivió cuatro años y empezó a hacer un gran carrera. Allá se codeaba con colegas de la talla de Anderson Cooper y aprendió a moverse con los grandes personajes políticos, porque hasta Donald Trump tuvo que contestar sus preguntas cuando José María lo interpeló en conferencias de prensa.
Oriundo de Chillán, Región de Ñuble, donde se crió y fue al colegio (Padre Alberto Hurtado de Chillán), el joven se presentó feliz de haber sorteado con éxito sus primeros días de regreso a su país natal, donde vive su familia y gente que extrañaba, pero su primera sensación fue fuerte y clara: "Estoy como en shock, porque a mí me habían dicho que en Chile las redes sociales eran puro hate. Que acá tú podías tener a la persona más linda del mundo en pantalla y no le va a faltar gente tirándole odio. Pero estoy abrumado al punto de que me da pudor el cariño de la gente. Ha sido impresionante”, admitió en una amena conversación con 13.cl, donde habló de todo.
El periodismo superó a las abogacía
Pocos saben que José María primero quiso ser abogado, pero sus ganas de ser periodista fueron más fuertes. "El que más sufrió fue mi padre, porque además como que yo me deprimí, dejé de ir a clases y no le avisé. Entonces lo hice todo mal, cosas que uno hace mal cuando es chico", comentó.
Pero el tiempo y las ganas lo llevaron a lo suyo: "Saqué el título de periodista acá en Chile, en vespertino", contó y le fue tan bien que empezó a trabajar para diferentes medios. "Durante cinco años fui corresponsal del grupo Clarín, de Argentina, en Santiago de Chile. Era reportero de televisión para Todo Noticias, que es un canal que muchos chilenos ven a través de YouTube y que es aliado de nuestro departamento de prensa a través de la Alianza Informativa. Escribía prácticamente todos los días", relató.
Pero quiso ir más allá y postuló para estudiar en Estados Unidos un magistar en periodismo político. "Postulé a Berkeley, Northwestern y a Columbia, en Nueva York, que son tres de las cinco mejores universidades de periodismo del mundo y me aceptaron las tres. Fue como el sueño del pibe", explicó.
- O sea, 'mateo' total. ¿Fue tu experiencia lo que les gustó?
- Tenía un portafolio interesante, me tocó cubrir el estallido social, la pandemia y más. Al final, la universidad tenía 14 cupos para la especialidad que quería tomar yo, que era periodismo político y quedé. Todo esto fue en 2022 (...) Mientras yo estudiaba en Columbia, por las noches despachaba para Canal 13 como corresponsal en Estados Unidos...
– Oye, pero cómo hiciste para no estresarte, ¿en qué momento te dabas un tiempo para ti?
- Una de las cosas más lindas de la experiencia de estudiar afuera fue conocer tantas culturas distintas y tener tan buenos amigos, de la India o Rusia, por ejemplo (...) El canal tampoco me pedía salir al aire todos los días, pero cuando me gradué nos engolosinamos.
- ¿Dónde trabajaste en Estados Unidos?
- Trabajé en la NBC Universal, en el mesón editorial de Telemundo 47. Trabajamos codo a codo, además, con la gente de NBC4. Y piensa que solo Nueva York, el área triestatal, son 25 millones de espectadores potenciales. Es más grande que el mercado chileno. Ahí es donde uno toma la dimensión. Es el mercado número uno de la televisión estadounidense, además. Y estaba a cargo de editar el noticiero de los fines de semana. Columbia me contrató después de egresar, trabajábamos en una investigación conjunta con Reuters sobre rutas migratorias ilegales hacia el sur de Estados Unidos que provenían desde Asia y África.
José María desborda energía, pero admite que esto no lo logró solo, porque se fue con su entonces pololo, Pedro Ozimica (influencer) con quien se casó en Nueva York, Estados Unidos. "Una ceremonia muy íntima y con amigos queridos", recordó emocionado.
“En ese tiempo en Chile recién se había aprobado el matrimonio igualitario, fue una las últimas leyes que firma Piñera, antes de que asumiera Boric”, recuerda. Juntos vivieron en Manhattan y New Jersey, luego en Washington donde la carrera del periodista implemente despegó y siguió creciendo como la espuma.
Cuando Trump le dio la palabra
José María comenzó a trabajar en la cadena de noticias NTN24, eso lo llevó a conocer y moverse en el mundo de los periodistas políticos, para el cual se había preparado intensamente, por lo mismo lo buscó Canal 13 y no se equivocó.
“Estaba en la capital política del mundo, era la especialidad que estudié en Columbia y llegué full acreditado en la Casa Blanca. De hecho, era primera vez, además, que un canal chileno se aceptaba en el pool de prensa internacional de la Casa Blanca, que creo que es el legado que le dejo al canal”, dijo con orgullo, porque entrar a ese grupo exclusivo de periodistas que pueden interrogar a las autoridades de la potencia del norte es realmente difícil.
“Ese no es un cupo solo de José María del Pino, es de Canal 13, si el día de mañana el 13 quiere mandar a otra persona, el cupo está garantizado, lo logré haciendo mucho lobby", reconoció lleno de orgullo.
- ¿Con quién hablaste, cómo lo hiciste?
- Con todos los otros colegas internacionales que tienen su asociación para saber cómo lo hicieron (…) tienes que aprender a navegar la Casa Blanca. Hay una asociación de corresponsales, tenemos una gala anual, tenemos que saber lidiar con el presidente. Yo era miembro de la asociación de corresponsales de la White House.
- ¿Y eso nunca nadie lo había conseguido?
- Eso ningún canal chileno lo había conseguido.
- Me voy a poner un poco más farandulero ¿conociste a Trump? ¿Estuviste con él? ¿Le diste la mano?
- Obvio que sí, pues. ¿A quién más?, eso sí nunca le di la mano.
- ¿Algo te llamó la atención de su persona?
- Es más alto de lo que uno cree y totalmente impredecible.
- ¿Lo entrevistaste?
- Entrevista uno a uno, Trump da muy poca. La prensa de Estados Unidos funciona distinto, y a mí me gusta mucho. Allá no existe lo que hacen acá en la Presidencia de Chile, de decir: 'Oye, vamos a aceptar dos preguntas, pónganse de acuerdo’, eso lo encuentro vergonzoso.
- Pero allá sí tenías el derecho de lanzar tus preguntas a viva voz..
- Sí ¿y sabés lo que es lindo? Cuando el presidente dice "usted...", todo el resto se calla. Y me tocó solo dos veces,
- ¿Sobre qué le preguntaste?
- Una vez le pregunté por el cobre, el día que asumió y fue la primera vez que insinuó que podía ponerle aranceles. Esa fue la pregunta para el 13. Y otra que me apuntó con el dedo y me dijo "usted", fue cuando él estaba a punto de subirse al Marín One, que es el helicóptero de la Casa Blanca, él siempre paraba ahí a hablar con la prensa, y en esa oportunidad no fue una pregunta relativa a Chile, sino que más bien a la guerra comercial con China, que siempre impacta en Chile, entonces nos interesaba tener la respuesta. Esas fueron las únicas dos veces que me dijo "usted", y me respondió cordial.
- ¿No siempre era cordial?
- Una vez vi cómo Trump a una compañera periodista afgana le dijo: ‘No le voy a responder porque no le entendí su pregunta, no entiendo su acento’. Yo tenía mucho miedo si me acento se escuchaba muy latino, pero al parecer me entendió cuando me tocó. Yo me sigo sintiendo un 50% más tonto hablando en inglés que en español. Pero sí, me puedo mover como pez en el agua y soy capaz de entrevistar a una persona, y de traducir en vivo (…) Pero nunca voy a ser un nativo inglés.
José María no solo conoció a Donald Trump, también estuvo con otras personalidades. De hecho trabajó en el mandato de Joe Biden, expresidente de EEUU, con quien reconoció era más agradable trabajar. “Elon Musk lo vi varias veces en la Casa Blanca. Los otros son estrellas del periodismo estadounidense. Por ejemplo, cuando cayó el avión en Washington, DC., nosotros teníamos nuestro puesto de transmisión al lado de Anderson Cooper, de CNN”, contó.
- ¿Pudiste hablar con él?
- Sí, muy "tela" y muy simpático. Y además uno empieza a hablar en una relación ya de colegas que están trabajando en el mismo país, entonces como que desacralizas estas imágenes que uno tiene de la persona. Son titanes del periodismo, te das cuenta que ellos, como es el caso de Anderson Cooper, cuando va a terreno, va con un equipo de 30 personas que solo trabajan para él.
- ¿Y quiénes son tus referentes en el periodismo chileno y qué sello te gustaría impregnarle al matinal del 13?
- Mis referentes yo en Chile los tengo súper claros. Admiro mucho el trabajo de Iván Valenzuela, porque además creo que es alguien que en su momento estuvo en un matinal, y que nadie duda que es uno de los mejores entrevistadores políticos del país. Sí lo veía en un debate presidencial, nadie dudaría de los méritos que tiene para estar ahí. El otro que me gusta mucho, porque también encuentro que tiene esta dualidad de espontaneidad, es Juan Manuel Astorga, que además es mi amigo. Me gustaría desmitificar que el periodista tiene que ser fome o empaquetado, no por eso deja de ser serio o riguroso. ¿Se pueden abordar temas coloquiales desde un matinal con rigurosidad? Sí. ¿Nos podemos reír también? Sí, porque hay tiempo para todo. A mí me gustaría explicar, en simple, cosas de este mundo que cada vez está más complejo. Quiero que la gente entienda cómo una guerra en Medio Oriente eventualmente puede hacer que mañana paguemos más por el kilo de pan o la bencina. Esas cosas que el matinal ya las hace, pero creo que ellos saben que podemos llevarlas a un siguiente nivel.
Enfrentando los miedos
El periodista estaba nervioso por cómo resultaría esta nueva apuesta en su vida, pero una vez que sintió el recibimiento del público y sus compañeros de trabajo, esas aprehensiones desaparecieron. “Yo soy más tímido de lo que la gente cree, pero siento que lo mejor es enfrentarse al miedo. Lo hice a pesar de que estaba resfriado. Eso es lo que la gente no notó en pantalla, pero estuve bien resfriado en cuatro programas de los cinco de esta semana", reveló.
“No sabía cómo la gente iba a responder a mi humor, a mis anécdotas, cosas simples. Sin embargo, creo que conectamos, enganchamos con un grupo de personas y lo más impresionante es que nos fue súper bien en rating (…) Hoy día no sé, pero parece que ganamos de nuevo, entonces solo quiero dar gracias por el cariño de la gente y lo tomo con mucha responsabilidad, porque sé que las expectativas son altas".
- ¿Le quieres decir algo más a ese público que te quiere?
- Les advierto que habrán veces que me voy a equivocar y creo que es súper importante mencionar eso. Por eso les digo, discúlpeme si en el futuro me equivoco. No me condenen.
Su abuelo lo inspiró
La mañana del viernes, Del Pino vivió un hecho especial, una de las tantas cosas que lo remecieron en el estudio de "Tu Día". El periodista se contactó con su fallecido abuelo Zenón gracias al vidente Pablo Miranda, mejor conocido como “Pablo Canaliza”. La dinámica lo dejo emocionado, pues según el vidente, su familiar muerto lo quería felicitar por este nuevo logro en su vida. “Fue muy fuerte, yo no creía en estas cosas, pero me dejó pensando".
“En mi familia no hay periodistas, pero mi abuelo escuchaba mucho una radio que transmitía 24 horas del día, él tenía una paciencia brutal para escuchar todas las historias, pero no sólo eso, también me seguía los cuentos a mí. Nosotros, por ejemplo, nos escapábamos al campo en un sector rural cerca de Chillán, hacia el sur. Íbamos en una camioneta roja, que era petrolera, y en esos tiempos había que calentar el carburador…”, recordó
"Creo que él me echó a volar mucho la imaginación y de tanto ponerle oreja, como que aprendí a contar historias, a contar el cuento”, explicó y agregó que no le teme a salir de los temas de prensa más duros, ya que confía mucho en su equipo. “El equipo que tiene el matinal es una cuestión como (se detiene a pensar) yo les digo ‘la secta’, pero en buena, porque el nivel de fiato, de amistad, de compañerismo que tienen es increíble (…) Entonces cuando tú llegas y hay un motor que funciona tan bien es difícil que un engranaje no encaje. Creo que hay mucho mérito del equipo. Y también me voy a dar un poco de mérito, porque creo que me atreví a ponerme a prueba en facetas mías que no me conocían. A lo mejor las conocían solo mis amigos o mi familia”, finalizó el joven periodista que eligió seguir creciendo en el matinal del 13.









