La vez que David Copperfield le enseñó a Angélica Castro a hacer un truco de magia en TV
En 1999, el matinal “La mañana del Trece”, conducido por Paulina Nin, presentó uno de sus momentos más recordados: una entrevista exclusiva con el ilusionista más famoso del mundo, David Copperfield.
La enviada especial fue Angélica Castro, quien viajó hasta Caracas, Venezuela, para conversar con él y traer a la audiencia chilena un adelanto de su esperada visita al país.
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La mágica entrevista a David Copperfield
En su despacho desde Caracas, la modelo relató lo impresionante de la logística que rodeaba al mago. “Él se mueve en dos aviones, uno de los cuales trae 45 toneladas de equipos. En otro viaja con sus 35 ayudantes. Además, a Chile vienen miles de metros de tela negra porque van a envolver toda la Estación Mapocho”, contó a los televidentes.
Durante la conversación, David Copperfield recordó cómo comenzó su pasión por la magia: “Cuando era niño buscaba una forma de expresión. Algunos lo hacían jugando fútbol o tocando piano, y yo lo hacía con la magia”, explicó.
También se mostró agradecido por el rol de sus padres en su carrera: “Soy muy afortunado. Viajan conmigo y siempre los tengo cerca. Estoy agradecido todo el tiempo a Dios por ello”, confesó con emoción.
El ilusionista habló además de la exigencia física que implicaba su rutina de espectáculos. “El show es un verdadero ejercicio; realizó hasta tres presentaciones diarias, y eso me mantiene entrenado”, señaló.
En un momento lúdico, David Copperfield accedió a enseñarle un truco a Angélica Castro con una cuerda. Mientras mostraba cómo hacer un nudo sin juntar los extremos, afirmó: “La magia depende de practicar mucho y también de sentirse bien consigo mismo, porque todos somos capaces”.
El matinal también mostró imágenes de su icónico truco de levitación, que dejó al público sin palabras. “Está flotando en el aire y dos de sus ayudantes pasan a través de su cuerpo aros gigantescos para demostrar que no hay nada que lo sostenga. Es realmente espectacular”, expresó Paulina Nin desde el estudio con asombro.