El día que Ricardo Arjona se confesó en Noche de Ronda: “Yo solo quería entrar a un bar sin que me conocieran”
Una charla íntima y sin adornos fue la que protagonizó Ricardo Arjona junto a Raúl Alcaíno en el recordado programa Noche de Ronda, emitido por el 13. Lejos de la imagen de ídolo romántico que lo convirtió en fenómeno continental durante los años 90, el cantautor guatemalteco dejó ver su lado más reflexivo, cuestionando abiertamente el rótulo de sex symbol que tantos le atribuían.
Durante la entrevista realizada en 1995, el animador le mencionó al artista: “Tú pareces como sex symbol… y todas las mujeres gritan… y a ti te gusta ser tranquilo, estar solo, que no te reconozcan. ¿Cómo se vive así?”.
La respuesta del intérprete fue tan honesta como desmitificadora: “El sex symbol no me lo voy a creer en mi vida. Me río mucho de eso (...) Yo solo quería entrar a un bar sin que me conocieran”.
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La confesión de Ricardo Arjona en Noche de Ronda
Recordando su pasado reciente, señaló que hasta hacía pocos años caminaba por la calle esperando que alguna mujer lo mirara, sin mayor éxito. “Lo que pasa es que esta aura chistosa que te da el rollo de andar cantando por el mundo te da ciertos toques que realmente no tienes”, afirmó.
Ricardo Arjona explicó que su carrera convive con una dualidad compleja: “Hay una contradicción. Yo tengo a dos personas: uno se llama el compositor y otro el cantante. El cantante es más farandulero… le gusta este rollo. Pero el compositor no quiere nada con la fama”.
Ambos viven en él, pero reconoce que su corazón está con el segundo: “Yo mimo más al compositor… me ha sacado de los peores momentos”.
Ricardo Arjona se refiere al tema "Mujeres"
En otro momento destacado de la conversación, Ricardo Arjona se refirió al origen de su canción Mujeres, una de las más coreadas de su repertorio. Si bien reconoció que no es lo más importante que ha escrito en términos líricos, explicó que fue un ejercicio complejo por el hecho de hablar en generalidades.
“Decir que todas las mujeres son maravillosas también puede ser complicado… pero decidí hacer un homenaje, tomando en cuenta las cosas bondadosas que me habían pasado junto a ellas”, aseguró.
Entre risas, admitió en Noche de Ronda que en ese homenaje entraban no solo musas románticas, sino también figuras como “la suegra”, “doña Carlota, la que me ponchaba las pelotas en el barrio”, y “la profesora de castellano”.
En la entrevista el artista demostró que no solo escribía desde la observación, sino también desde una necesidad de autenticidad. “El compositor desea fugarse de repente a un lugar donde nadie lo conozca… para seguir siendo el observador que fue siempre”, confesó.