Américo revela la inesperada condición con la que se unió a su primera banda tropical

En conversación con Cristián “Chico” Pérez en el programa “El Cuarto de Música”, Domingo Johnny Vega Urzúa, más conocido como Américo, repasó sus inicios en la música tropical, cuando aún era un joven padre que necesitaba mayores ingresos. 

Aunque era fan del rock y trabajaba junto a su papá, finalmente fue la cumbia la que lo llevó a los escenarios. Y en esa línea, reveló cuál fue la condición que puso para cantar este tipo de música. 

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¿Cómo llegó Américo a la cumbia?

“Me decía, canta cumbia, hijo, canta cumbia, ahí te va a ir bien”, recordó sobre los consejos de su madre. Fue ella quien comenzó a mover contactos en Arica hasta que una banda lo fue a buscar. 

“Te venimos a invitar”, le dijeron, y Américo aceptó, pero con una condición: “La única condición que yo les voy a pedir es que yo voy a cantar como yo canto, no como acostumbran a escuchar a los cantantes de cumbia”.

En ese entonces, la escena local tenía un estilo marcado, más nasal y popular. Pero él quiso imprimir su propio sello: “Yo le ponía colores y decía, ‘llámame, llámame, y habla ya de una vez’... Y modulaba las cosas. Se empezó a volver como una novedad”.

Así nació su vínculo con Combinación Tropical, y luego, en 1996, su ingreso al Grupo Alegría, tras haberlos conocido en una tocata en Punitaqui. 

“Y me llaman a mí para ser parte del Grupo Alegría... Yo termino el colegio, 96, y me voy de inmediato en enero”, relató. Allí vivió seis años intensos, marcados por éxitos como “Mujer y cerveza”, canción originalmente boliviana, que “hasta el día de hoy, en una fiesta, tú pones ‘Mujer y cerveza’, el que se quedó sentado sin bailar es porque es sordo”.

El quiebre con Grupo Alegría también tuvo un episodio curioso: una reunión en la van terminó con todos los integrantes queriendo renunciar por conflictos menores. Pero al día siguiente, escuchó por la radio que estaban haciendo un casting para reemplazarlo. “El único damnificado fui yo”, lanzó con humor.