Los vergonzosas dichos del presidente de Independiente: “Lo que corresponde es una sanción al club chileno"
El presidente del Rojo, Néstor Grindetti, sorprendió a todos con comentarios totalmente alejados de la realidad ante el linchamiento que sufrieron hinchas de la Universidad de Chile.
En medio de una de las noches más tensas en el Estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, Néstor Grindetti salió a hablar fuerte y claro. El presidente de Independiente intentó desmarcar a la institución de los graves disturbios ocurridos en la tribuna visitante, donde hinchas del “Rojo” realizaron un linchamiento a barristas de Universidad de Chile, que dejó heridos graves, un centenar de detenidos y la suspensión del encuentro de la Copa Sudamericana.
“Independiente no tuvo nada que ver. Vamos a defender los intereses del club en todas las instancias”, aseguró Grindetti pasadas la una de la madrugada, en una conferencia que buscó, ante todo, marcar posición del club argentino frente a la Conmebol para evitar sanciones. La preocupación del dirigente es evidente: el informe disciplinario de la Confederación Sudamericana de Fútbol podría implicar sanciones severas, incluso con la posibilidad de comprometer la continuidad del equipo en el torneo continental ante el brutal accionar de sus hinchas y la incompetencia de la dirigencia local y la policía.
Dichos totalmente alejados de la realidad
Todos vieron la brutalidad que se desencadenó en el estadio de Independiente. Autoridades nacionales argentinas, periodistas e incluso hasta hinchas del Rojo reconocieron y condenaron el accionar de la barra, el mandamás de club de Avellaneda vio otra realidad y aseguró que todo fue responsabilidad de los hinchas chilenos: “Fue algo lamentable. Lo que debía haber sido una fiesta del fútbol terminó en una barbarie. Los simpatizantes de la U destrozaron baños, arrancaron artefactos y los arrojaron contra la gente. Fue una violencia inusitada que nunca había visto”, dijo en diálogo con TyC Sports.
Grindetti siguió desvariando e insistió en que la actitud del público local estuvo lejos de la violencia: “El comportamiento de los hinchas de Independiente en Chile fue correcto. Acá se tomaron medidas lógicas de prevención. Nadie puede prever semejante reacción”, agregó con tono molesto.
Según datos entregados por el área de Seguridad, cerca de 90 hinchas de la U habrían sido detenidos, además de reportarse heridos leves que fueron trasladados a centros asistenciales. Sin embargo, el dirigente evitó referirse a la denuncia sobre el ingreso de barras bravas de Independiente a la tribuna visitante para atacar al grupo reducido de hinchas chilenos que permanecían en el estadio.
La petición a la Conmebol: “Lo que corresponde es una sanción al club chileno"
La incertidumbre ahora se traslada a los escritorios. La Unidad Disciplinaria de la Conmebol deberá determinar las sanciones y definir qué pasará con el partido suspendido. Grindetti adelantó que no descarta viajar personalmente a Paraguay para defender la postura de su club.
“Lo que corresponde es una sanción al club chileno y la liberación de Independiente. Si ponen la mano en el corazón, está claro quién fue el responsable: la gente de la U. Vamos a defender al Rojo en todas las instancias que corresponda”, enfatizó.
Mientras tanto, los hinchas de Independiente siguen expectantes. El escándalo no solo golpea en lo deportivo, sino también en lo institucional. La imagen del club vuelve a quedar manchada por la violencia, un fantasma recurrente en el fútbol sudamericano que la dirigencia intenta, una vez más, dejar a un costado.










