Las deplorables condiciones en las que vivían los seis niños abandonados por su madre en Alto Hospicio: sin luz, agua, techo ni baños
El impactante reportaje de T13 reveló las desgarradoras condiciones en que seis niños fueron encontrados en la toma “La Mula” de Alto Hospicio. Sin agua, luz ni camas, sobrevivían solos desde abril mientras su madre llevaba una vida normal lejos de ellos.
Tras el impactante reportaje realizado por T13, donde mostró la cruel decisión de una mujer boliviana que abandonó a sus seis hijos en la toma más peligrosa de Chile, ubicada en Alto Hospicio. En esa línea, también quedó en evidencia las deplorables condiciones en que vivían estos pequeños desamparados.
En los registros exhibidos por Teletrece, se logra apreciar la tremenda precariedad en que estaban los menores. No tenían acceso a agua potable, ni luz, ni baño, en un inmueble construido con materiales livianos, en el que debían enfrentar los embates del clima en una zona tan compleja como lo es el norte.
La fiscal Virginia Aravena, de la Unidad de Género de Alto Hospicio, explicó que la madre habría dejado solos a sus seis hijos durante varios meses, entre abril y agosto de este año. Durante todo ese tiempo, los menores vivieron en condiciones extremadamente precarias: sin electricidad, sin baño y obligados a realizar sus necesidades en el patio. Tampoco contaban con televisor ni celular, solo disponían de un teléfono que utilizaban como linterna para alumbrarse en las noches.
Según la fiscal, la madre de los pequeños visitaba muy a lo lejos el lugar donde yacían sus hijos. Por este hecho, el hermano mayor, de 15 años, tomó el rol de jefe de familia y comenzó a trabajar en la construcción.
Así vivían los seis niños abandonados por su madre en Alto Hospicio
Los seis niños vivían en condiciones extremas, sin siquiera contar con una cama. Para poder descansar, improvisaron un espacio con pallets donde dormían juntos los seis hermanos. Según explicó la fiscal Virginia Aravena, la madre se desentendió completamente de ellos, pese a llevar una vida estable: trabajaba, tenía pareja y publicaba fotos de fiestas en redes sociales. En medio de ese abandono, el hermano mayor, de apenas 15 años, asumió la responsabilidad de cuidar a los demás, llegando incluso a trabajar durante el verano para comprarles comida.
El nivel de desamparo quedó en evidencia cuando uno de los menores se fracturó un brazo. Sus hermanos lo trasladaron a un centro de salud, donde confirmaron que debía ser operado, pero la intervención no se realizó porque ningún adulto se hizo responsable. Solo tres de los seis niños estaban inscritos en el colegio, y la distancia de su casa —una hora caminando— dificultaba su asistencia. El mayor intentaba asistir con frecuencia para guardar la comida que recibía en el establecimiento y repartirla entre sus hermanos.
Vecinos del sector notaron lo que ocurría. “Varios habían visto a los niños deambulando por la calle, o pidiendo agua en la noche”, contó una residente del campamento a T13. Entre quienes ayudaron a los menores está Karina Ávalos, quien relató que al verlos no pudo contener las lágrimas. Según ella, los niños estaban en muy mal estado, con heridas visibles y una profunda necesidad de afecto.
Gracias a la denuncia de los vecinos, las autoridades lograron intervenir y rescatar a los pequeños, quienes fueron derivados a distintos hogares de protección. En tanto, la madre fue detenida y formalizada por abandono de menores, quedando en prisión preventiva. La fiscal Aravena sostuvo que la separación fue necesaria: “Estaban en un lugar extremadamente peligroso y en condiciones inhumanas”.








