Triple homicidio en La Reina: la defensa del acusado Jorge Ugalde apuntó al perro
Marcelo Castillo, defensor del principal sospechoso por el homicidio de Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos, aseguró que los restos biológicos encontrados en la vivienda del imputado tendrían una insólita explicación relacionada con el perro del acusado.
El caso del crimen ocurrido en la comuna de La Reina continúa sumando antecedentes que resultan claves para la investigación. La mañana de este jueves, el matinal Tu Día reveló las declaraciones de Jorge Ugalde y Trinidad Cruz-Coke, dos de los cuatro imputados por el homicidio de Eduardo Cruz-Coke y sus hijos de 17 años, quienes fueron encontrados sin vida el pasado 18 de octubre.
Sin embargo, quien acaparó la atención en esta jornada fue Marcelo Castillo, abogado defensor del psicólogo de 59 años, quien entregó una llamativa “tesis” respecto a la presencia de restos biológicos hallados en la vivienda de su representado.
Crimen La Reina: La inocencia de Jorge Ugalde, según su abogado
Durante una entrevista en el matinal de TVN, el abogado volvió a insistir en la inocencia de Ugalde, asegurando que existe un hecho relevante que habría alterado la escena del crimen. Según explicó, esta situación podría tener relación con el perro que se encontraba en el domicilio.
“Acá hay un elemento súper importante. La máscara fue hallada en la casa de su defendido y esa máscara presentaría restos biológicos de la víctima”, señaló la periodista Monserrat Álvarez durante la conversación con el defensor.
En respuesta, Marcelo Castillo sostuvo: “Todo tiene una explicación. Por ejemplo, el perro que descubre el cadáver queda empapado de sangre y él lo primero que hizo fue dejarlo encerrado en su casa, entonces evidentemente restos biológicos van a haber en distintas partes”, indicó.
La comunicadora replicó: “Entonces, su teoría es que estos restos biológicos que fueron encontrados en la casa del señor Ugalde habrían sido producto de que el perro esparció esto al interior de la casa”.
Finalmente, el abogado reafirmó su postura: “Claro, el perro empezó a olfatear y a lamer algunos de estos restos, y evidentemente mi representado no quería que eso ocurriera, entonces lo encerró”, sentenció.








