Problemas de herencia familiar: revelan el presunto rol de la hermana de fotógrafo en el triple homicidio
La investigación por el triple homicidio que impactó a La Reina sumó un nuevo giro: Trinidad Cruz-Coke, hermana de la víctima, habría estado implicada junto a su esposo, Jorge Ugalde, en el crimen motivado por un conflicto familiar y patrimonial.
La detención de Jorge Ugalde, presunto autor material del crimen del fotógrafo Eduardo Cruz-Coke y de sus dos hijos de 17 años, continúa revelando nuevas aristas, luego de que su esposa y hermana de la víctima fuera también vinculada al hecho por un trascendental motivo.
La principal prueba que existe para responsabilizar al psicólogo de 59 años es un registro de cámara de seguridad que lo muestra arrojando una bolsa a un canal. Sin embargo, dicho elemento no fue encontrado por los efectivos de la PDI, lo que mantiene abiertas diversas diligencias en el caso.
Además, durante esta mañana, el periodista Rodrigo Pérez dio a conocer un inquietante antecedente que data de noviembre de 2024, cuando Eduardo Cruz-Coke fue internado por una intoxicación luego de haber ingerido unos helados que habrían sido regalados por su hermana Trinidad y su esposo, Jorge Ugalde (actual imputado).
Los problemas familiares detrás del asesinato de fotógrafo en La Reina
Según reveló Rodrigo Pérez, toda esta situación estaría vinculada a un conflicto familiar de carácter patrimonial, surgido tras la muerte del padre de la familia en 2017 y de la madre en 2022.
A esto se suma un reportaje de CHV, donde la exesposa de Eduardo Cruz-Coke señaló que el fotógrafo era un excelente padre y que siempre fue un hombre profundamente preocupado por sus hijos.
El posible móvil del crimen estaría directamente relacionado con una disputa entre la víctima y su hermana Trinidad, derivada de una antigua sociedad.
“Los documentos revelan que, en 2014, Trinidad Cruz-Coke junto a sus padres y esposo constituyeron la sociedad inmobiliaria e inversiones Cruz-Coke Japke Limitada. Esa sociedad es actualmente propietaria de tres inmuebles: el terreno ubicado en La Reina, donde ocurrieron los hechos, y dos departamentos en Santiago Centro, con un valor comercial estimado en cerca de mil millones de pesos", señalaron en dicho trabajo periodístico.
Con la muerte de los padres, se inició el proceso de posesión efectiva de la herencia, instancia en que los bienes pasaron a sus herederos. Sin embargo, el principal foco del conflicto sería precisamente la casa en La Reina, propiedad que Eduardo Cruz-Coke no quería vender.
