Ofrecían llamativos productos: así funcionaba la red de corrupción de Gendarmería al interior de distintas cárceles del país
Un amplio operativo liderado por la Fiscalía Metropolitana Occidente y la PDI permitió la detención de 42 funcionarios de Gendarmería, acusados de integrar una red criminal que operaba desde distintos recintos penitenciarios y que habría movido más de $6.300 millones en tres años.
La madrugada de este martes, se ha dado uno de los golpes más grandes en contra de la corrupción al interior de distintas cárceles del país. La operación apocalipsis, encabezada por la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, liderada por el fiscal regional Marcos Pastén, logró la detención de 42 funcionarios de Gendarmería involucrados en distintos delitos.
El operativo incluyó 77 órdenes de detención, las cuales al cierre de este artículo aún se encontraban en proceso de ejecución. Las diligencias se desarrollaron de forma simultánea en siete regiones del país: Metropolitana, Maule, Bío Bío, La Araucanía, Ñuble, Los Ríos y O’Higgins.
El despliegue también abarcó nueve establecimientos penitenciarios, además de decenas de domicilios particulares, configurándose como uno de los operativos más extensos y coordinados de los últimos años dentro del sistema penitenciario chileno.
Durante varios meses, la Fiscalía Occidente junto a la PDI desarrollaron una investigación de gran envergadura al interior de distintos recintos penitenciarios, con el objetivo de esclarecer las dinámicas delictuales que operaban tras los muros. A partir de ese trabajo, lograron reconstruir el funcionamiento de una organización criminal que habría movilizado más de $6.300 millones en los últimos tres años.
Según los antecedentes recabados, esta estructura operaba principalmente desde Santiago 1 y el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, pero con ramificaciones en diversas zonas del país. El análisis de fiscales y policías fue categórico: se trataba de un sistema delictual consolidado y permanente, en el que funcionarios públicos habrían actuado en coordinación con internos y redes externas, permitiendo el ingreso ilegal de bienes, además de delitos de cohecho y tráfico de elementos prohibidos.
La corrupción al interior de Gendarmería: así funcionaba
A través de una investigación realizada por BioBío, se pudo constatar la existencia de un ecosistema delictivo: la Fiscalía y PDI identificó tres modalidades con las que operaban los gendarmes y población penal.
1. El Delivery
Los internos encargaban directamente celulares, sustancias o productos prohibidos. El funcionario recibía pagos vía transferencia, depósitos a cuentas vista como Cuenta RUT del Banco Estado o efectivo. Se trataba de una relación comercial directa y estable.
2. La Feria
Funcionarios ingresaban productos por cuenta propia para venderlos a precios abusivos. Este punto es importante, puesto que no son pocos los gendarmes que crearon sistemas para el ingreso, entre ellos carne para asados, bebidas alcohólicas y otros insumos ilícitos.
Tarifas registradas en la investigación:
– Teléfono celular: $350.000 – $400.000
– Cargador: $50.000
– Chip: $15.000
3. El Rescate
La investigación también dejó en evidencia cómo algunos funcionarios de Gendarmería, con órdenes de detención ahora, se comportaban como delincuentes. Durante allanamientos, dichos funcionarios sustraían equipos incautados y los revendían, incluso a los mismos internos que acababan de perderlos.








