Nico Solabarrieta compartió con sus compañeros un aspecto poco conocido de su personalidad en Tierra Brava.

Entre risas y confesiones, reveló su obsesión por el orden, declarándose más maniático de lo que la mayoría pudiera imaginar.

"¡Soy más TOC que la ch...! Soy enfermo", exclamó Nico, desatando risas entre sus amigos. La confesión pintaba un retrato de sus manías, detallando dos rituales sagrados antes de salir de casa: la cama siempre debía estar hecha y los controles de la TV ordenados de mayor a menor.

Pero la obsesión no se detenía ahí. En su clóset, las poleras blancas ocupaban una sección especial, y las zapatillas reposaban en repisas, meticulosamente ordenadas por marcas.

Aunque la risa continuaba en el patio, Nico no dudó en compartir una verdad más profunda. A pesar de su obsesión por el orden, afirmó con sinceridad que no tendría problemas en tener una pareja desordenada. Reconoció que, aunque él era así, entendía que cada persona tiene sus propias manías y rituales. La convivencia, sin embargo, no había sido una experiencia que hubiera explorado completamente.

"No he convivido, pero con mi ex pasábamos todo el día juntos", confesó Nico. La imagen de su ex pareja y su hábito desordenado se dibujó en sus palabras. "Ella tenía un closet que no se podía abrir porque se caía toda la ropa, y al lado de la cama tenía la ropa tirada en el piso, una montaña de ropa", describió el ex futbolista.

Mira el momento completo en el video de la nota.

Síguenos en