En el último capítulo de la cuarta temporada de Siempre hay un chileno, conocimos la historia de tres compatriotas que nos invitaron a conocer su vida en Roma.

En este capítulo conocimos la historia de Arturo, Paula y Cynthia, quienes realizaron un recorrido por los lugares más turísticos e históricos de Roma.

Además, nos relataron anécdotas que han vivido en la capital italiana y cómo los ha golpeado la ola de calor.

Desde Concepción a Roma

Comenzamos nuestro recorrido por Roma junto a Arturo Espinosa, un oriundo de Concepción que llegó hace dos años a la capital italiana para hacer una pasantía en el Teatro de la Ópera de Roma, participando en Madame Butterfly.

Junto a él conocimos lugares como el Templo de Minerva, el Altar de la Patria y el Circo Máximo. Además, llegamos al Coliseo de Roma, uno de los lugares más turísticos de la ciudad y que además es uno de los anfiteatros más antiguos del mundo.

Una ciudad destacada por sus fuentes de agua

La segunda chilena que conocimos en Roma fue Paula Vidal, una economista que llegó hace 6 años a la capital italiana a estudiar.

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La ciudad tiene más de 2000 fuentes, pero comenzamos en la que es sin duda la más conocida, la Fontana di Trevi, donde miles de turistas se reúnen a pedir deseos tirando monedas en su agua.

Nuestro siguiente punto fue el Panteón, el cual es uno de los templos que ha sido mejor mantenido a través de los años.

Sin duda uno de los puntos destacados en nuestro tour fue El Vaticano, el cual es el estado más pequeño del mundo con solamente 44 hectáreas.

Toda una vida en Roma

La última chilena que conocimos en Roma fue Cynthia Iasalvatore, quien llegó a la ciudad cuando tenía solamente 14 años y ya cumple 37 años viviendo en Italia.

Junto a ella conocimos la Estatua de San Francisco, el Barrio San Lorenzo, la Plaza de Campidoglio y el Barrio del Pigneto.

¡Vuelve a ver este capítulo de Siempre hay un chileno!

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