¿Qué es la rapamicina? El fármaco "milagroso" de Rapa Nui que esconde una oscura historia
Descubre cómo este compuesto, esencial hoy en la lucha contra el cáncer y el envejecimiento, fue extraído del suelo de la isla en 1964, y por qué su multimillonario éxito se basa en el colonialismo científico y la contribución ignorada del pueblo Rapa Nui.
En el mundo de la medicina moderna, pocos compuestos han generado tanto entusiasmo y esperanza como la rapamicina. Hoy, este fármaco es considerado por muchos como la principal promesa en la búsqueda de la longevidad, con estudios en mamíferos que sugieren que podría frenar el proceso de envejecimiento. Esta asombrosa molécula es capaz de inhibir una proteína clave en la célula (mTOR), lo que no solo permite prolongar la vida en animales, sino que la ha convertido en una herramienta esencial en la lucha contra el cáncer y en la investigación de enfermedades neurodegenerativas y la diabetes.
A pesar de su actual estatus como "milagro" farmacéutico, la rapamicina tiene un origen tan remoto como fascinante: fue descubierta en el suelo de la misteriosa Isla de Pascua. Su éxito inicial ya fue crucial para la salud pública al ser adoptada como un potente inmunosupresor que previene el rechazo de trasplantes de órganos. Con más de 59.000 artículos dedicados en la literatura médica (PubMed), el impacto de este compuesto es innegable. Sin embargo, su historia es un claro ejemplo de que no todo lo que brilla en la ciencia es oro puro.
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¿Qué es la rapamicina? El fármaco de Rapa Nui considerado "milagroso"
La rapamicina, también conocida por su nombre comercial sirólimus, es un compuesto con una estructura de antibiótico macrólido que ha revolucionado múltiples áreas de la medicina. Su potencia radica en un mecanismo de acción singular:
- Mecanismo de Acción Central: La rapamicina actúa como un inhibidor de una proteína esencial llamada mTOR (mammalian Target of Rapamycin). Esta proteína funciona como un interruptor maestro que regula el crecimiento celular, el metabolismo y la proliferación. Al inhibir mTOR, la rapamicina esencialmente "engaña" a la célula haciéndole creer que hay escasez de nutrientes, lo que la obliga a entrar en un modo de reparación y limpieza profunda, un proceso conocido como autofagia.
- Uso inmunosupresor (Original): Su primera gran aplicación clínica fue como un potente inmunosupresor. Al reducir la actividad del sistema inmunológico, demostró ser ideal para prevenir el rechazo de órganos en pacientes con trasplantes (especialmente renales), un uso para el que sigue siendo fundamental.
- El potencial "Milagroso": Actualmente, el interés se ha disparado debido a sus propiedades antiproliferativas y su efecto sobre la longevidad:
- Cáncer: Su capacidad para frenar la proliferación celular la hace eficaz en el tratamiento de diversos tipos de cáncer, ya que inhibe el crecimiento descontrolado de los tumores.
- Antienvejecimiento: En numerosos estudios con organismos modelo (levaduras, gusanos, ratones), la rapamicina ha demostrado consistentemente su capacidad para extender la vida y mejorar la salud metabólica, lo que la posiciona como la molécula más prometedora en la investigación de la longevidad y enfermedades relacionadas con la edad, como la diabetes y las afecciones neurodegenerativas.
La oscura historia detrás de la rapamicina
El multimillonario éxito global de la rapamicina se remonta a una simple muestra de suelo extraída de un volcán en Rapa Nui, pero las circunstancias que rodearon su descubrimiento en 1964 han sido descritas por expertos como un crudo ejemplo de colonialismo científico.
El Dr. Ted Powers, profesor de biología molecular de la Universidad de California, ha expuesto la controvertida historia de la Expedición Médica a la Isla de Pascua (METEI), financiada por la Organización Mundial de la Salud y la Marina Real Canadiense:
- La misión y la coerción: La METEI llegó a la isla en 1964. Aunque sus objetivos oficiales incluían estudiar la adaptación de la población, el equipo realizó exámenes médicos a cerca de 1.000 habitantes (casi toda la población de la isla en ese momento). Para obtener la cooperación y las muestras biológicas necesarias, los investigadores recurrieron a sobornos, regalos y, en ocasiones, a la coerción con la ayuda de un sacerdote.
- El hallazgo ignorado: Fue una de las 200 muestras de suelo recolectadas la que contenía la bacteria Streptomyces hydroscopicus, productora de la rapamicina. Aunque la molécula fue aislada y la farmacéutica Ayerst Research Laboratories la comercializó, el Dr. Powers señala que la contribución del pueblo Rapa Nui fue completamente ignorada en las publicaciones científicas y los créditos subsiguientes.
- Biopiratería y beneficio desigual: El resultado es un desequilibrio flagrante: la rapamicina ha generado miles de millones de dólares en ingresos para compañías occidentales, mientras que el pueblo Rapa Nui no ha recibido ningún beneficio económico hasta la fecha. Este proceso, donde recursos y conocimientos de comunidades indígenas o locales se explotan sin consentimiento o compensación justa, es lo que se enmarca en las críticas de biopiratería y colonialismo científico.








