The Lancet, una prestigiosa revista médica, publicó una editorial en la que señala que no sería correcto llamar pandemia al coronavirus, sino que sería más preciso hablar de una sindemia.

Este detalle, no solo implicaría un cambio de nombre, sino que sería un enfoque distinto para entender la enfermedad.  

Para comprender mejor qué significa, el infectólogo de la Clínica Las Condes, Rodrigo Blamey, señaló a T13 que: “A lo que se refiere el término sindémico, en relación a esta epidemia, es que existen otras condicionantes que nosotros denominamos determinantes sociales de las enfermedades infecciosas, y en el Covid está bastante claro porque la inequidad en salud, en pobreza, hace exponerse a la población a situaciones de mayor hacinamiento, a menor protección, a compartir un sistema de transporte público que es hacinado, tienen menos acceso al testeo de diagnóstico, tienen menos acceso a la salud”.

El especialista agregó que, “por eso la existencia de otras comorbilidades como la hipertensión, la obesidad, la diabetes hacen que los pacientes cuando se enferman, además tengan un peor pronóstico y una mayor mortalidad”.

Sindemia: una forma más amplia de entender al coronavirus

 Así, las condicionantes sociales como la pobreza, el hacinamiento, el poco acceso a salud y las comorbilidades en la población, con altas tasas mundiales de obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas, a lo que se suma el coronavirus, crearían un escenario mucho más complejo que una pandemia, de ahí llamar sindemia cuando “son varias pandemias que actúan de forma sinérgica para explicar los daños en la salud de la población”.

Este nuevo enfoque con que mirar al coronavirus permitiría, según el especialista “cambiar la estrategia para combatir no solamente el virus sino el efecto que tiene el virus en la población. Obviamente esto tiene una influencia directa en las políticas de salud pública que deben tomar los países si queremos que efectivamente enfrentar lo que provoca el Covid-19 en la población a nivel total. Si solo pensamos en crear más hospitales y crear más UCI no estamos enfrentando el problema de fondo”.

¿Cómo afecta el coronavirus a los niños en condiciones de pobreza?

Desde un enfoque sindémico, el infectólogo de la Clínica Las Condes consideró: “Tenemos que enfrentar todos los determinantes que hacen que nuestra población sufra las consecuencias”.

Como ejemplo señaló las tasas de mortalidad infantil en la Capital: “Si hacemos un mapa de la mortalidad infantil en Santiago, la distribución de las mayores tasas de mortalidad infantil va de la mano con la mayores tasas de mortalidad por Covid. Esta es una enfermedad que afecta de forma desproporcionada a la población más pobre del país”.

Blamey también afirma que el coronavirus, junto con causar mayores estragos en sectores de menores recursos, se diagnosticaría menos: “Las personas tienen menos acceso a la salud y todos estos factores explican el peor desenlace. En el informe epidemiológico del ministerio (Minsal) uno se da cuenta que el testeo realizado en Chile, el 50% proviene de hospitales públicos y 50% de hospitales privados”.

Sin embargo, a fines de septiembre, el ministro de Salud, Enrique Paris, se refirió ante la Cámara de Diputados y Diputadas respecto a la relación entre pobreza y mortalidad del coronavirus: “La verdad es que cuanto más pobreza hay, hay más posibilidad de contagio, pero no más posibilidad de fatalidad, o no hay una relación entre letalidad y pobreza, porque eso significaría que los pacientes son atendidos en forma discriminada por su lugar de origen”.

 

 

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