A más de 20 años de su frustrado matrimonio: la verdad detrás del quiebre entre Iván Zamorano y Kenita Larraín
El evento social más esperado de 2004 terminó en un dramático y mediático quiebre a días de la ceremonia. A más de dos décadas de distancia, se indaga en el detalle íntimo de la crisis que destruyó la relación, descartando el mito de la infidelidad y revelando los motivos emocionales y personales que forzaron el adiós definitivo.
El 14 de febrero de 2004 no fue un Día de San Valentín cualquiera en Chile; estaba marcado para ser la fecha del "Matrimonio del Siglo" entre el ídolo deportivo Iván Zamorano y la modelo Kenita Larraín. Sin embargo, a solo días de la ceremonia, el evento social más esperado de la década terminó en un bullado y dramático quiebre, dejando a un país entero sumido en la sorpresa y la especulación. La cancelación, anunciada en medio de un torbellino mediático, dio origen a uno de los grandes misterios sentimentales de la farándula chilena, un mito que, a pesar del paso del tiempo, ha seguido alimentando el imaginario colectivo sobre las verdaderas causas de la ruptura.
A más de dos décadas de aquel quiebre, y con la perspectiva que solo da el tiempo, el silencio finalmente se rompe para desclasificar los detalles íntimos de la crisis que destruyó la relación. Durante años, la hipótesis más difundida y dolorosa fue la de una supuesta infidelidad, un rumor que sirvió de combustible para un sinfín de portadas y programas de televisión. Sin embargo, esta versión del drama no solo ha sido sistemáticamente desmentida por los protagonistas, sino que también oculta una verdad mucho más compleja y profunda, que está ligada a un desgaste emocional y a una profunda diferencia de visiones personales.
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Por eso, en el 13 indagamos en el detalle más íntimo y personal de los motivos que llevaron a Kenita Larraín y a Iván Zamorano a tomar la drástica decisión de no llegar al altar. Las razones que forzaron el adiós definitivo son menos escandalosas de lo que el público imaginó, pero mucho más humanas y dolorosas, revelando por qué un amor tan público no pudo sobrevivir al ámbito privado de la pareja.
Las razones detrás del bullado quiebre entre Iván Zamorano y Kenita Larraín
Las causas que llevaron a la cancelación de la boda de Iván Zamorano y Kenita Larraín no fueron eventos puntuales de terceros, sino un profundo y progresivo deterioro de la relación que se hizo insostenible en los días previos a la ceremonia.
Desgaste emocional y sensación de desvalorización
La principal razón citada por la misma Kenita Larraín fue un quiebre emocional en la pareja que venía arrastrándose en el tiempo.
- Sentimiento de inferioridad: La modelo ha manifestado en múltiples ocasiones que en el último período de la relación se sentía "no amada", "no valorada" y "no respetada" por el exfutbolista.
- Posición desigual: Existía una percepción de desequilibrio en la relación, donde ella se sentía como un "ser humano inferior" a la figura pública de Zamorano. Este malestar emocional se intensificó con el estrés de los preparativos de la boda.
- Crisis insostenible: La tensión y las discusiones se volvieron tan complejas que una semana antes de la boda, la situación se hizo insostenible para ambos.
Una decisión de mutuo acuerdo (y un acto de amor propio)
A diferencia de lo que se especuló, la decisión de cancelar la boda fue tomada por ambos tras un último y definitivo conflicto.
- Pelea final: La pareja tuvo una fuerte discusión que marcó el punto de no retorno, donde ambos acordaron que la relación no podía continuar, especialmente si ya existían sentimientos tan profundos de infelicidad.
- Decisión personal de Kenita: Larraín ha calificado la cancelación como el mejor acto de amor propio que pudo realizar. Al darse cuenta de que no se sentía plenamente amada y respetada, decidió que no podía dar un paso tan trascendental como el matrimonio solo por la presión social o mediática.
- Ruptura definitiva: Para Kenita, la ruptura fue absoluta en ese momento, entendiendo que el compromiso matrimonial en esas condiciones no iba a prosperar.
No fue por infidelidad
Es fundamental destacar que el rumor más grande que acaparó las portadas fue desmentido categóricamente por la propia Kenita Larraín en su visita al programa "El Purgatorio" del 13.
- No hubo terceros: Ella ha negado que la causa de la ruptura haya sido una infidelidad, ni de Zamorano ni de su parte.
- El caso Carlos Moyá: El escándalo mediático creció debido a un viaje de Kenita a España posterior al quiebre. Ella aclaró que el extenista español Carlos Moyá la invitó para apoyarla en ese momento de profunda crisis personal, pero que este encuentro ocurrió después de que la relación con Iván Zamorano ya estaba terminada y cancelada la boda.








