Captan ola gigante que mató a cuatro turistas que estaban en una piscina natural
Una ola de gran tamaño arrasó una piscina natural y causó cuatro muertes, reabriendo el debate sobre los accesos irregulares a zonas costeras peligrosas.
La postal paradisíaca de Tenerife, España, volvió a teñirse de tragedia luego de que una ola gigante sorprendiera a un grupo de turistas en la zona de Los Gigantes, una de las postales más populares del archipiélago español, destacó Globo. El violento impacto del mar contra una piscina natural dejó al menos cuatro personas fallecidas y una más continúa desaparecida, en un episodio que remeció a autoridades, rescatistas y habitantes de la paradisiaca área de las Canarias.
El hecho ocurrió durante la tarde del domingo, cuando una fuerte marejada avanzó con rapidez sobre el sector de la Isla Cangrejo, un punto que suele atraer a viajeros en busca de fotos frente a los imponentes acantilados. Pese a ello, se trata también de un espacio con advertencias permanentes por su alta peligrosidad, donde el oleaje suele superar con facilidad cualquier cálculo previo. Testigos aseguraron que la ola irrumpió sin aviso, arrastrando a quienes se encontraban en las rocas y en la piscina natural.
Según la información preliminar entregada por autoridades locales, tres de las víctimas —dos hombres y una mujer— fueron halladas durante la misma jornada del domingo. Una cuarta persona, que había sido rescatada con vida y trasladada de urgencia a un centro asistencial, falleció horas más tarde debido a la gravedad de sus lesiones. Entre los fallecidos habría ciudadanos extranjeros que se encontraban de visita en la isla, lo que generó además un despliegue diplomático para contactar a familiares y consulados.
Autoridades en alerta: accesos restringidos e imprudencia turística ante olas
La tragedia volvió a poner en el centro del debate el complicado equilibrio entre turismo y seguridad en zonas naturales que, aunque atractivas, presentan riesgos permanentes. Desde el municipio de Santiago del Teide, su alcalde reiteró que el sector estaba bajo alerta por condiciones marítimas adversas y contaba con señalizaciones visibles que desaconsejaban el ingreso. Sin embargo, muchas personas continúan desafiando las restricciones e incluso forzando pasos improvisados para acercarse a las piscinas naturales que circulan de forma masiva en redes sociales.
El gobierno regional había advertido durante todo el fin de semana sobre olas que podían alcanzar entre 2 y 3,5 metros, instando a la población a evitar acercarse a la línea costera, especialmente para grabar videos o tomar fotografías. La combinación de un entorno viralizado en plataformas digitales y la aparente normalidad del paisaje habría llevado a muchos visitantes a subestimar el peligro real.
Equipos de emergencia, buzos especializados y helicópteros continúan las labores de búsqueda de la persona desaparecida, en un despliegue que se ha visto dificultado por la fuerza del mar y la irregularidad del terreno. Mientras tanto, el municipio decretó tres días de luto oficial y llamó a la responsabilidad colectiva para evitar nuevas tragedias que, según remarcaron autoridades, pueden prevenirse si se respetan las advertencias.








