Malcolm deja de quejarse
Malcolm está harto del hecho de que cada vez que se queja, algo sucede. Recientemente fue despedido del equipo de baloncesto y jura no volver a quejarse. Recibe buenos resultados al no quejarse: vuelve al equipo, niega la ira de Lois al no responderle y se gana el respeto de su novia, Nicki, que comparte un beso con él.