En Bienvenidos conocimos la situación que vive una familia venezolana que ingresó a Chile a través de un paso no habilitado.

Luego de que este fin de semana se viviera una tensa situación ante una marcha anti-inmigrantes que terminó con la quema de las pertenencias de los migrantes en Iquique, sigue el conflicto en el sector ante la gran cantidad de personas que han cruzado la frontera.

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Este hecho ha sido condenado tanto por vecinos de la ciudad como por entidades internacionales como la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que declaró la quema de pertenencias como una "inadmisible humillación".

Sigue migración masiva en el norte

A pesar de esta situación, miles de personas siguen ingresando al país por pasos no habilitados. Para saber más de este conflicto, nuestro periodista Cristián Acuña llegó hasta Pozo Almonte, ciudad ubicada a 55 km de Iquique para conversar con los protagonistas de este tenso escenario.

Precisamente frente a la segunda comisaría de la ciudad se puede encontrar una gran cantidad de migrantes, quienes llegaron a buscar mejores oportunidades laborales y de vida.

Ahí conocimos a una familia compuesta por 11 personas, de las cuales 5 son niños, quienes lograron cruzar a través de un paso no habilitado por Colchane.

Yusneirys, una de las integrantes de esta familia, relata que trabajaba como comerciante en su país, pero debido a la crisis causada por la pandemia decidieron venir a Chile.

Por otro lado, otro de los ciudadanos venezolanos explicó que tuvo que dejar a sus hijos para tener mejores opciones laborales.

“Tuve que dejarlos allá. Dejé botada a mi familia para venir para buscar una mejor calidad para mis hijos, porque estando en Venezuela no voy a conseguir casi nada para darles”, comentó.

Esta familia se encuentra acampando en la ciudad norteña con la esperanza de continuar su viaje hacia Santiago y conseguir trabajo para ayudar a su familia.

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