Este fue el mensaje que destrozó a Álvaro Ballero: tiene que ver con situación sentimental de Ludmila
El exchico reality se sinceró sobre el impacto emocional que ha vivido desde el quiebre matrimonial y recordó el mensaje que lo hizo llorar como nunca.
Un simple mensaje en la pantalla de su celular fue suficiente para quebrar por completo a Álvaro Ballero. En medio del complejo proceso de separación que atraviesa con su esposa, la bailarina rusa Ludmila Ksenofontova, el exchico reality reveló cuál fue el momento que más lo desarmó emocionalmente desde el quiebre matrimonial.
Durante una íntima entrevista en Primer Plano, Álvaro Ballero confesó que fue un mensaje de una de sus hijas -a quien definió como su “más regalona”- el que terminó por hundirlo emocionalmente.
El mensaje que destrozó a Álvaro Ballero
Lee también: Filtran importante antecedente sobre la separación entre Álvaro Ballero y Ludmila Ksenofontova
“Un día mi hija me escribe por WhatsApp y me dice: ‘Papá, la mamá se sacó la argolla’. Para mí fue como la hecatombe”, relató visiblemente afectado.
Según explicó, llevaban poco más de un mes separados cuando recibió ese mensaje, y aunque ya estaba viviendo momentos de profunda tristeza, ese episodio marcó un antes y un después.
“Lloré como cabro chico, como cuando tenía 15. Fueron varios momentos críticos de llanto, y ese fue uno de los más duros”, confesó.
Ballero también detalló que el dolor no se limita a episodios puntuales, sino que se manifiesta incluso en su rutina diaria: “Cuando me iba a la pega, lloraba en el auto… en esos espacios donde uno está solo”, reconoció, dando cuenta del impacto emocional que ha tenido la separación.
El mea culpa de Álvaro Ballero tras el quiebre
En la misma conversación, el ex Protagonistas de la Fama hizo un honesto mea culpa sobre el fin de su matrimonio, asumiendo gran parte de la responsabilidad.
Lee también: Impactante cambio de Coke Hevia: periodista muestra su antes y después tras implante capilar
“El 80% de la culpa de la separación fue mía”, afirmó sin rodeos.
Ballero reconoció que durante años desoyó las advertencias de Ludmila respecto al desgaste de la relación, lo que finalmente terminó por quebrarla. A pesar del quiebre, explicó que sigue sintiendo el peso simbólico del matrimonio.
“Para mí el matrimonio era algo para toda la vida. A veces me saco la argolla y a veces la llevo puesta”, confesó.
Aunque la separación ya es un hecho, Ballero aseguró que el vínculo familiar no desaparece, aunque cambia de forma: “La familia sigue existiendo, pero de otra manera. Y eso es lo que cuesta entender”, reflexionó.
El exchico reality también aclaró que, si bien no ha intentado retomar la relación con Ludmila, mantiene contacto permanente con sus hijos, quienes se han convertido en su principal sostén en este proceso.