¿Recuerdas cómo funcionaba? Así lucía el Metro de Santiago hace 40 años
En 1985, "Sábados Gigantes" sorprendió a su audiencia con un reportaje especial dedicado al Metro de Santiago, que por esos años celebraba su décimo aniversario. Conducido por Don Francisco, el segmento buscó mostrar a los chilenos cómo funcionaba “la vida subterránea” de este medio de transporte que ya se había convertido en orgullo nacional.
El programa recordó que el 15 de septiembre de 1975 se había inaugurado oficialmente la primera línea del transporte subterráneo, un proyecto que durante mucho tiempo había parecido un sueño lejano. Diez años después, ya contaba con 25 kilómetros de extensión y había transportado a más de 871 millones de pasajeros.
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¿Cómo era el Metro de Santiago en 1985?
Para profundizar en su funcionamiento, el animador invitó a Ricardo Calderón, periodista encargado de recorrer estaciones y conversar con trabajadores del tren metropolitano.
En pantalla, Calderón destacó dos puntos esenciales para la conservación del Metro: el esfuerzo de los técnicos en la mantención de los 50 trenes en circulación y, sobre todo, el comportamiento ejemplar de los pasajeros, quienes mantenían limpio y cuidado el servicio. “Ojalá nunca veamos el triste espectáculo que presentan metros como el de Nueva York”, comentaba Don Francisco en ese entonces.
El reportaje incluyó también a Jorge Modinger, quien desde la sala de control centralizada explicó junto a expertos cómo funcionaba el computador regulador de tráfico, pieza clave para la seguridad del sistema. Allí se detalló, por ejemplo, que en hora punta los trenes circulaban cada 2 minutos 40 segundos en la Línea 1, una frecuencia destacable para la época.
Otro momento llamativo fue la entrevista de Calderón a un conductor del Metro de Santiago, quien subrayó la gran responsabilidad de llevar a cientos de pasajeros y supervisar el sistema de pilotaje automático. A la vez, se abordó un detalle curioso: los trenes utilizaban neumáticos radiales inflados con nitrógeno en vez de ruedas metálicas, lo que hacía que el transporte capitalino fuera silencioso y más seguro.
En los talleres de mantenimiento, el periodista Marcelo Amunátegui mostró cómo cada carro entraba en revisión cada 7.300 kilómetros, con una vida útil proyectada de 30 años. Finalmente, en la estación Universidad de Chile, el jefe de estación Pedro González habló de la seguridad, los reclamos de los usuarios y la preparación frente a emergencias, destacando la presencia de salas de primeros auxilios.
