El día que Fantasilandia abrió sus puertas por primera vez: Estos eran los juegos favoritos
El 6 de enero de 1978, Santiago estrenó un nuevo ícono de entretención: Fantasilandia, el cual sigue recibiendo hasta el día de hoy a miles de personas que quieren pasar un divertido momento.
Construido en un tiempo récord de 115 días, el lugar abrió con ocho juegos —Pulpo, Century 2000, Mansión Siniestra, Carrusel, Ford T, Amor Express, Alfombra Mágica y los recordados autos chocadores— en un evento encabezado por el alcalde Patricio Mekis.
En 13Rec quisimos recordar cómo fue la inauguración de este parque de diversiones tras la muerte de su fundador, Gerardo Arteaga.
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Los inicios de Fantasilandia
En sus primeros días, más de 15 mil personas ya habían ingresado por la esquina de Tupper con Beauchef, dentro del Parque O’Higgins. El domingo posterior a la apertura, cerca de 10 mil visitantes disfrutaron de las atracciones, y se esperaba que la cifra se duplicara.
Entre los juegos favoritos de Fantasilandia estaba el Pulpo Mecánico, capaz de alcanzar 50 km/h en un recorrido de un minuto y 50 segundos, provocando gritos y risas por igual. “Es la primera vez que uno toca andar en estas cosas, uno siente un poco de temor… son cosas nuevas aquí en Chile”, decía un padre, mientras su hijo confesaba que “sentí aire” y que, pese al susto, “es rico” subirse.
Para los adultos, el Amor Express ofrecía velocidad y fuerza centrífuga, cubriendo a las parejas con una carpa en pleno movimiento. Los más jóvenes buscaban la adrenalina del Century 2000, que llegaba a los 100 km/h, mientras que niños y grandes competían en los scooters o autitos locos, a 18 pesos por turno.
El origen de Fantasilandia está ligado a una amistad forjada en el Colegio San Ignacio entre el sacerdote belga Josse Van Der Rest y el agrónomo Gerardo Arteaga. En 1975, Van Der Rest, preocupado por la crisis del Hogar de Cristo, le ofreció a Arteaga unos autos chocadores abandonados a cambio de un préstamo. Arteaga los reparó, los instaló en Viña del Mar y luego en Santiago, y el éxito lo inspiró a soñar con algo mayor.
Un viaje a Brasil terminó de convencerlo. Con el apoyo del alcalde Mekis, tres socios —Enrique Rodríguez Calvo y los hermanos Juan Pablo y Alfonso Barroilhet— y un crédito Corfo, compró juegos en Europa y levantó el parque.
Aunque en enero de 1978 solo se inauguró la primera fase, con la promesa de una montaña rusa para septiembre, el parque se convirtió desde el primer día en un lugar donde las familias chilenas encontraron risas, sustos y recuerdos imborrables.
Fallece el fundador de Fantasilandia
Este jueves 14 de agosto la familia de Gerardo Arteaga, fundador del parque, también de Mundo Mágico y Happyland, confirmó su fallecimiento a los 81 años.
“Gerardo deja una huella imborrable en la historia del entretenimiento nacional. Su visión emprendedora y pasión por entregar alegría a personas de todas las edades transformaron a Fantasilandia, como también a Happyland, en íconos de la diversión familiar, marcando a varias generaciones con momentos inolvidables”, indicaron en una declaración pública.


