Chirique, el abuelo que viajó desde Punta Arenas para visitar el set de Cachureos en 1998: “Mi riqueza son mis nietos”
Era el año 1998, Marcelo interpretaba la canción Los Ancianos. Así empezó un emotivo momento que se vivió en un capítulo del recordado programa Cachureos.
Y es que desde la región de Magallanes llegó al estudio un invitado que rápidamente se ganó el cariño del público: don Óscar Muñoz, también conocido como “Chirique”, un abuelito de 70 años oriundo de Punta Arenas que se presentó junto a su nieto Sebastián.
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El adulto mayor que se robó las miradas en Cachureos
A través de un registro grabado, el propio Chirique compartió detalles de su rutina diaria, marcada por la vitalidad y el esfuerzo. Se levantaba temprano, preparaba arroz en agradecimiento por su salud y recorría más de siete kilómetros en bicicleta para llegar a su trabajo en la empresa Ponaz.
Con evidente alegría, contó en Cachureos que mantenía una buena relación con sus compañeros, y sobre todo con sus nietos, quienes —según sus propias palabras— eran su mayor riqueza. “En la casa nunca ha faltado un niño que dé alegría a un hogar”, expresó emocionado.
Marcelo lo recibió con entusiasmo y admiración, destacando su energía y ejemplo de vida. Don Óscar no solo confesó que aún juega fútbol cada vez que puede, sino que también practicaba deporte, andaba en bicicleta y dejó el cigarro. Su secreto para mantenerse joven era simple pero poderoso: cuidarse, mantenerse activo y alejarse de los vicios.
El momento fue más allá del testimonio: Chirique se animó incluso a un breve desafío boxístico en el estudio de Cachureos, pero antes aprovechó el micrófono para enviar un mensaje claro: “Traten de cuidarse y dejar los vicios, porque no son buenos para nadie”.
Su consejo fue el punto de partida para que el animador Marcelo mencionara una de las misiones fundamentales del programa: alejar a los niños y niñas de las drogas y el alcohol, remarcando que el verdadero valor está en saber decir no.

