10 de diciembre de 1945: El día en que Gabriela Mistral hizo historia en el Nobel de Literatura

Compartir Facebook Twitter Whatsapp

Un día como hoy, 10 de diciembre de 1945, el nombre de Gabriela Mistral quedó inscrito para siempre en la historia universal. La poetisa, nacida como Lucila Godoy Alcayaga en el Valle de Elqui, recibía ese día en Estocolmo el Premio Nobel de Literatura, convirtiéndose en la primera mujer latinoamericana en obtenerlo. 

La noticia había llegado a ella un mes antes, cuando estaba en Petrópolis, Brasil. Sola y escuchando la radio, se enteró de que había sido distinguida con el máximo reconocimiento literario del mundo. Desde entonces, Chile vivió un remezón cultural: por primera vez, una maestra del norte chico era celebrada como una de las voces más relevantes del planeta. Sin embargo, su reconocimiento no siempre fue correspondido en su país natal.

Lee también: Qué es de Juan Falcón: del éxito en las teleseries del 13 a sus proyectos actuales

Gabriela Mistral | Créditos: Flor de país, 2006
Gabriela Mistral | Créditos: Flor de país, 2006

El reconocimiento para la obra de Gabriela Mistral

En un recordado programa del 13, se repasó el contexto histórico que rodeó este hito. Entre 1936 y 1945, Europa vivía una de las etapas más violentas de su historia, marcada por la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial. En contraste, la obra de la escritora chilena proponía un mensaje de concordia, entendimiento y humanidad, ideas que coincidían plenamente con el espíritu que Alfred Nobel esperaba ver en los premiados.

El impacto en Chile fue enorme, aunque también dejó en evidencia una herida: “en su tiempo, cuando Gabriela vivía aquí… en Chile nadie la pescó”, señalaba el relato del programa. Muchos solo la asociaban a poemas infantiles como “Piececitos de niño” o a la imagen de la maestra rural, sin comprender la profundidad de su pensamiento político y social.

Gabriela Mistral | Créditos: Flor de país, 2006
Gabriela Mistral | Créditos: Flor de país, 2006

La voz que no pudieron callar

Gabriela Mistral se fue de Chile en 1922, iniciando una extensa labor diplomática y académica en distintos países. En México, fue recibida como una eminencia en educación; en Europa, destacó por su postura antifascista y su defensa de los derechos de las mujeres. A pesar de las críticas, su carácter se mantuvo firme. Tal como recordaba el programa, era “una persona que no se deja domar, que no va a ser quebrada”.

Su legado trasciende fronteras y generaciones. Hoy, a 80 años de su Nobel, sus versos siguen viajando por el mundo. Como escribió en uno de sus poemas: “País de la ausencia, extraño país… nombre, suyo nombre, nunca se lo oí, y en país sin nombre me voy a morir.”

 

Temas relacionados