La "supergripe" H3N2 llega a Perú y Chile activa protocolo sanitario ante inminente aparición del virus
El Minsal activó vigilancia epidemiológica y prepara la campaña de invierno tras casos detectados en Perú. Se activan los protocolos de vigilancia epidemiológica, diagnóstico oportuno y planificación de la campaña de vacunación de invierno, ante la llamada "supergripe".
La expansión internacional de la influenza A H3N2, particularmente de un subclado identificado como K, encendió las alertas sanitarias en Chile. Si bien hasta ahora no se han confirmado casos de esta variante específica en el país, el Ministerio de Salud (Minsal) decidió anticiparse al escenario y reforzar de manera preventiva los protocolos de vigilancia epidemiológica, diagnóstico oportuno y planificación de la campaña de vacunación de invierno, ante la llamada "supergripe".
La reacción de las autoridades del Minsal se produjo luego de que Perú confirmara dos casos de este subclado en menores de edad, situación que marcó el ingreso formal del virus a Sudamérica. Frente a este contexto, el Minsal recalcó que la influenza A H3N2 ya circula en Chile desde hace años, pero que las mutaciones constantes del virus obligan a mantener un monitoreo permanente para detectar cambios que puedan afectar la efectividad de las vacunas actuales.
Desde la cartera sanitaria explicaron que el aumento de casos observado en el hemisferio norte durante los últimos meses, especialmente en países como Reino Unido, donde se reportaron hospitales tensionados y cierres de establecimientos educacionales, fue clave para adelantar las medidas preventivas en territorio nacional.
Vigilancia activa y alerta epidemiológica ante influenza "supergripe"
La ministra de Salud, Ximena Aguilera, señaló que el sistema sanitario chileno se encuentra en una fase de vigilancia activa, con énfasis en la detección temprana de virus respiratorios. En ese marco, el Minsal ingresó una alerta epidemiológica que busca fortalecer la notificación de casos sospechosos y la capacidad de respuesta de la red asistencial pública y privada.
Las autoridades subrayaron que este tipo de alertas no implica la existencia de una emergencia sanitaria inmediata, sino que forma parte de una estrategia preventiva para evitar un aumento abrupto de contagios durante los meses de mayor circulación viral.
Especialistas del área coinciden en que la experiencia acumulada tras la pandemia por covid-19 permitió mejorar los sistemas de monitoreo y respuesta frente a enfermedades respiratorias, lo que hoy facilita una reacción más rápida ante amenazas emergentes como la influenza A H3N2 subclado K.
Campaña de vacunación y grupos de riesgo
Uno de los ejes centrales de la reacción chilena ha sido el fortalecimiento del plan de inmunización. El Minsal confirmó que la campaña de vacunación de invierno comenzará el próximo 1 de marzo, con una formulación actualizada que busca ofrecer mayor protección frente a las variantes que circulan a nivel global.
La estrategia estará enfocada, como cada año, en los grupos de mayor riesgo: adultos mayores, niños pequeños, personas con enfermedades crónicas, personal de salud y embarazadas. Desde el ministerio recalcaron que la vacunación oportuna es la principal herramienta para reducir hospitalizaciones y evitar cuadros graves asociados a la influenza.
Mientras se inicia la nueva campaña, el llamado de la autoridad sanitaria es a aprovechar la vacuna actualmente disponible, especialmente en el caso de personas que planean viajar al extranjero, considerando la alta circulación del virus en otros continentes.
Recomendaciones preventivas para la población ante la influenza
Junto con la vacunación, el Minsal reforzó las recomendaciones de autocuidado que han demostrado ser efectivas para disminuir la transmisión de virus respiratorios. Entre ellas destacan el lavado frecuente de manos, la ventilación de espacios cerrados, el uso de mascarilla en caso de presentar síntomas respiratorios y evitar el contacto cercano con personas vulnerables cuando se está enfermo.
Asimismo, se instó a la población a consultar oportunamente en centros de salud ante la aparición de fiebre alta, dificultad respiratoria u otros síntomas compatibles con influenza, especialmente en niños y adultos mayores.
