Natividad Arias
Si usted ha ido alguna vez a comer al famoso Restaurant El Hoyo en Estación Central, de seguro que ha escuchado la dulce y clásica voz de Natividad. Durante el almuerzo esta joven cautiva a los asistentes, acompañada por la guitarra de Baudilio, su maestro y quien impulsa a Natividad a cumplir su sueño musical.
Con tan sólo 8 años, dio sus primeros pasos en la música. Su abuela, quien siempre quiso ser artista, se dio cuenta del potencial que tenía. Fue en su juventud que la incitó a que desarrollara ese talento que debía brillar.
La participante llega a “The Voice Chile” para que su voz impacte en todos los rincones del país y de paso cumplir el sueño de su abuela.
Con una versión propia de “Que nadie sepa mi sufrir” de la Sonora Dinamita, Natividad logró girar las sillas de Álvaro López y Nicole. Sin embargo, eligió al cantante de Concepción.
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