La vida de Cristi nuevamente será remecida por un hombre, que se aparecerá de pronto y que sin buscarlo le entregará calma y energía positiva a su rutina.

Luego de algunas jornadas con sobrecarga laboral y una muy mala alimentación, Cristi decide cambiar sus hábitos, comer más sano y hacer ejercicios. Es por eso que acude a un almacén que vende alimentos saludables, lugar en el que conoce a Inti, un cliente con el que genera buena relación desde un principio. La actitud relajada y con muchos conocimientos sobre asuntos “místicos” de él termina por convencer y seducir a Cristi, quien no duda en seguir conociéndolo más adelante.

Por otro lado Nicole recibe la visita de su padre, lo que termina por incomodar a Rodrigo. Y con justa razón, ya que Óscar le enrostra al “Monito” el hecho de que aún no se titula y que está a poco de perder su trabajo.

Esta situación posteriormente genera roces en la relación. Nicole y Rodrigo se sacan en cara situaciones del pasado, como la infidelidad de él con Úrsula y el romance que ella tuvo con León. Pero lo peor de todo, es cuando Rodrigo le menciona que ella también se entrometió en la relación que él tenía con Cristi, lo que termina por destruir emocionalmente a Nicole.

Cristi está decidida a seguir conociendo a Inti, así que coordinan una cita. Ella se prepara con su mejor tenida para impresionarlo, sin embargo se sorprende al percatarse que el lugar de encuentro es una picada bastante sencilla. Pero más sorprendida queda cuando descubre que Inti en realidad es un artesano que, en el momento de la cita, vendía sus productos mesa por mesa al interior del local minutos antes de reunirse con ella.

Pese a todos los pronósticos, el comportamiento despreocupado del artesano genera interés en Cristi, quien no tiene intenciones de dejar de verlo. Es más, incluso adquiere parte de su forma de ser, lo que le servirá para su estresada vida.

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