Ayer autoridades sanitarias informaron de un posible caso sospechoso de Fiebre Q en una veterinaria de Osorno que por sus complicaciones tuvo que ser trasladada a Santiago. 

La profesional presentó  distrés respiratorio, dio negativo a coronavirus y a hanta, por lo que los médicos comenzaron a tener sospechas de que podría tratarse de Fiebre Q.

¿Qué es la Fiebre Q? 

Para encontrar una explicación certera nos regimos por la destacada Clínica Mayo, la que define a esta infección como "causada por la bacteria Coxiella burnetii, transmitida de los animales a las personas, con síntomas similares a los de la influenza que se presentan entre 3 a 30 días tras la exposición".

Los síntomas detectados son los siguientes: 

- Fiebre alta, hasta 41°C
- Dolor de cabeza intenso
- Fatiga
- Escalofríos
- Tos
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Sensibilidad a la luz

En algunas ocasiones las personas no presentan síntomas y pueden combatir la infección con una serie de antibióticos.

¿Cómo se contagia?

Desde el Ministerio de Salud (Minsal) informan que la Fiebre Q se encuentra en vacas, ovejas y cabras, pero también en garrapatas y otros animales como caballos, cerdos, conejos, y hasta perros y gatos.

"Los animales infectados eliminan el microorganismo en la orina, heces, leche y, especialmente, a través de los productos relacionados con el parto", explica el Minsal.

Debido a esto, la principal fuente de contagio es el aéreo, ya que se pueden inhalar partículas de gotas, aerosoles o polvo del corral contaminado por animales infectado. 

Es por esto que las personas más expuesta a esta enfermedad son veterinarios, ganadería e investigación animal. Cabe destacar que la infección está catalogada en Chile como una enfermedad profesional y está protegida por la Ley 16.744.

Diagnóstico y complicaciones

La enfermedad puede ser diagnosticada a través de un análisis de sangre para ver si hay anticuerpos contra el antígeno Coxiella burnetti y evidencia de daño hepático.

En caso de no recibir el tratamiento adecuado, la infección puede comprometer organanos como el corazón, cerebro, hígado y pulmones. 

Respecto a la prevención, las autoridades afirman que se puede evitar usando guantes impermeables, protección respiratoria con Mascarilla P-2 (N-95), buzos de trabajo desechables, calzado de seguridad impermeble y Pecheras de goma.

De igual forma, se pide no consumir leches ni derivados que no estén pausterizados. 

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