Vacuna Covid-19: ¿Sinovac podría llegar primera a Chile?
Hace unos días, la vacuna candidata del laboratorio chino Sinovac, desarrollada en conjunto con BioNtech recibió la autorización del Instituto de Salud Pública (ISP) para iniciar el ensayo clínico de la fase 3, sobre tres mil voluntarios en Chile, luego de firmar un convenio con la Pontificia Universidad Católica, a mediados de junio pasado.
La vacuna a la que han llamado Coronavac, es de primera generación o del tipo convencional, y está basada en un virus inactivado. Esto quiere decir que es incapaz de causar infección, pero que sí tiene la capacidad de activar el sistema inmune a fin de inducir una respuesta protectora. Es la única vacuna de tipo convencional que va liderando la carrera contra el coronavirus, ya que las otras candidatas en fases avanzadas son de tecnología genética o en base a ARNm (ARN mensajero), como las de Pfizer y Moderna.
Coronavac ha sido probada en otros países con cerca de 50.000 voluntarios, quienes han entregado buenos resultados en un 94,7% de los pacientes, sin presentar algún tipo de efecto adverso. Por el contrario, quienes sí resultaron con molestias, indicaron que fueron similares a las de cualquier vacuna: leve dolor en la zona de la inoculación y enrojecimiento.
El objetivo de estas pruebas, a la que se decidió sumar a nuestro país, es comprobar la efectividad de la vacuna en distintos tipos de pacientes, y el tiempo que entregará este tipo de protección inmunológica a las personas.
¿Por qué la vacuna china podría llegar primera a Chile?
Existen dos variables que desde la compañía china indican podrían dar una buena proyección para que la vacuna llegue a nuestro país, una vez se determine su efectividad y sea autorizada por los organismos regulatorios.
El primero, es el hecho de que, hasta la fecha, no ha presentado efectos adversos graves en los pacientes, en ninguna de las fases de su desarrollo. El segundo, es que la compañía china decidió concretar su fabricación en Brasil, país que entregaría una proximidad logística, y con esto, una mayor posibilidad de abastecimiento.
La compañía china proyecta contar con la vacuna en su versión final para enero del próximo año, si bien aún existen muchas condiciones que deberán cumplirse, antes de dar un anuncio concluyente.
En Chile, participarán de estos ensayos clínicos 3 mil voluntarios, entre los 18 y los 60 años. Estas pruebas se realizarán principalmente en funcionarios de la salud, a quienes se les hará seguimiento por plazo de un año.
Otros estudios clínicos con luz verde
La Universidad de Chile será la institución que guiará el otro estudio que fue autorizado por el ISP, hace unos días, y que corresponde a la vacuna de Jannsen (Johnson & Johnson). Estas pruebas clínicas también esperan contar con 3 mil voluntarios en su fase 3. La misma entidad podría estar a cargo del estudio final de la candidata del laboratorio AstraZeneca que trabaja en conjunto con la Universidad de Oxford.
Por el momento, en la carrera contra el coronavirus, existe una larga lista de vacunas candidatas, en distintas fases, y en base a tecnologías convencionales, o bien, innovadoras.









