Sarampión: Minsal inicia campaña de vacunación

La campaña de vacunación contra el sarampión se inició este mes de octubre y se realizará hasta diciembre próximo, pudiendo extenderse de no cumplirse la meta que se ha definido el Ministerio de Salud (Minsal), de alcanzar una cifra mayor o igual al 95%.

El propósito es vacunar de manera gratuita a casi 1,2 millones de niños y niñas entre los 13 meses y 5 años de edad, quienes recibirán la dosis en los vacunatorios de los centros de salud públicos o privados en convenio, y en los establecimientos educacionales (colegios y jardines infantiles), donde las condiciones sanitarias (por COVID-19) lo permitan.

Según la Subsecretaria de Salud, Paula Daza, el sarampión "es una enfermedad altamente contagiosa, que se transmite por vía aérea y por las gotitas de la saliva. Produce cuadros febriles altos y puede producir compromiso respiratorio".

Agregó además que, “el programa nacional de vacunas tiene muy buena cobertura y es una enfermedad que se ha eliminado gracias a éstas. Ha habido brotes de sarampión -como el de 2018-, pero han sido por casos importados que se han logrado contener".

Esta enfermedad se previene a través de la vacunación. En Chile, la vacuna es parte del calendario de vacunación obligatorio y se administra a los 12 meses y en 1º básico. Desde 1992 se realizan campañas periódicas de vacunación para reforzar la inmunidad de los niños y niñas.

La vacuna Tres Vírica se ha aplicado desde los años sesenta, mostrando, a lo largo de varias décadas, una elevada seguridad y eficacia. Se administra en el brazo (tercio medio del músculo deltoides, que cubre la articulación del hombro).

¿De qué protege la dosis además del sarampión?

La dosis que reciben los menores entre 13 meses y 5 años, 11 meses y 29 días, no solo protege del sarampión, sino también frente a otros cuadros como la rubeola y parotiditis.

La autoridad concluyó que "este es un refuerzo para asegurar que la mayor cantidad de niños de ese rango etario esté bien cubierto. Siempre hay un porcentaje menor de niños que no se vacuna o que no alcanzó una buena inmunidad".

"Para mantener una muy buena cobertura en una enfermedad que ha sido muy grave, es importante hacer estos seguimientos cada cinco años", señaló.