En este capítulo de Pacto de Sangre cuando Marco se entera de la muerte de Josefa siente una gran responsabilidad por lo sucedido.

Cuando Marco se entera de la muerte de Josefa, a pesar de estar dopado, reacciona de muy mala manera, es más, siente una enorme culpa por haber confesado la verdad y relaciona el parto prematuro y posterior muerte de su amada con ese hecho. Benjamín por su parte se hace el desentendido y le hace creer que no tenía idea que había confesado la verdad.

Inés no le cree nada a Trinidad, de hecho, le comenta a Gabriel que le resulta muy ilógico que Josefa haya muerto en manos de dos profesionales de la salud, sin embargo, Gabriel está tan mal que se niega a ver más allá de la desgracia. El pobre hombre quedó tan destrozado con la noticia, que se niega a seguir adelante sin Josefa, pero Inés lo incentiva a hacerlo, sobre todo ahora que tiene una pequeña hija por quien seguir luchando.

Trinidad regresa a casa de Josefa, en la habitación aún están las pertenencias de su fallecida amiga y esto llena de angustia a la mujer. De su mente no logran salir los recuerdos del último terrible momento que les tocó compartir, de hecho, cuando Trinidad ve todas las prendas ensangrentadas de Josefa tiene un colapso nervioso que Dominga y su hijo deben atender.

A pesar del horrible momento por el que está pasando el grupo de amigos, Benjamín no deja de lado su maldad y cinismo demostrándose afectado por una muerte que el mismo provocó. No conforme con todo el daño causado, le menciona a Feliciano estar preocupado por el futuro de la pequeña Daniela, quien por cierto quedará legalmente bajo el cuidado de Maite por un tiempo.

 

 

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