Benjamín le explicó en detalle a su esposa la forma en que se hirió su brazo. El médico le comentó que se reunió con Gabriel en el bar de Elvia y que al finalizar la conversación, unos tipos comenzaron a discutir y que uno de ellos sacó una cuchilla y accidentalmente lo hirió. Trinidad no creyó nada de sus palabras, por lo que decidió investigar por su cuenta, con el objetivo de encontrar la verdad.

Marco tiene una conversación con Josefa respecto al futuro de la hija que ambos esperan. En aquel momento, una llamada telefónica interrumpe el diálogo y él se levanta de la mesa para poder contestar. La mujer aprovecha la instancia para sacar de una cuchara, una muestra que le permita poder comprobar, mediante un examen de ADN, de si el bebé que espera es de su marido.

Inés sigue con su plan de sacar información a Rai y mantiene su conversación con él por teléfono. Gabriel se preocupa por todo lo que podría pasar, pero ella le asegura que tiene todo bajo control.

Marco llega a la brigada a conversar con Feliciano y éste le expone que Roberto Galaz se encontraba fuera del país cuando le confesó que él había asesinado a Daniela. El marido de Josefa, sorprendido por la situación, explica que no sabía nada y que lo que el mafioso le reveló, se los dijo inmediatamente. Al ser el único testigo, la policía le explica que es ilógico que el fallecido haya mentido, por lo que él se transforma en sospechoso.

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