Los amigos son fieles para toda la vida, o eso creía Gabriel hasta que uno de sus compañeros lo ahorcó dejándolo sin conocimiento, mientras que otro de ellos sugirió que lo inculparan por el asesinato de Daniela Solís.  

En la clínica, Josefa sufrió una descompensación por lo que Marco salió corriendo al socorrerla, descubriendo así que su esposa ya sabe que Daniela murió, y que Feliciano sigue investigando su muerte. Pese a la mala noticia, la pareja recibió otra impactante revelación cuando descubrieron que están embarazados.

Trinidad, por su parte, estuvo con el corazón en la mano esperando que su esposo solucionara todo con Gabriel y se decepcionó al conocer que el profesor insiste con dañar todo su plan.

En cuanto a Ágata, al parecer se olvidó rápidamente de Raimundo cuando acompañó a Alonso a una cena familiar. El “General”, a su vez, creyó que su hijo finalmente había sentado cabeza y comenzó a lanzarle indirectas sobre el deseo de tener a un nuevo nieto que lleve su apellido.

En la mansión, Ignacio llegó devastado luego de escuchar que “Vanessa” está muerta. Sus padres, al verlo en esa situación, sospecharon en que algo malo le había pasado, por lo que al interrogarlo descubrieron que los restos de Daniela ya fueron identificados.

Ya un poco más calmado, pero aún en shock por la impactante noticia que recibió, Gabriel conversó nuevamente con sus amigos y reflexionó sobre la decisión que tomó de confesarle todo el crimen a la policía.  Pero, pese a su determinación, cambió de parecer cuando Marco le rogó de rodillas por su silencio al explicarle que está esperando un hijo con Josefa.

Feliciano, decidió en seguir investigado el caso de Daniela, le explicó a Maite que su jefe se disgustó porque le contó la verdad a Carmen. Además, explicó que cree que el asesinato de la adolescente no está relacionado al “psicópata de Batuco”.

¿Podrán los amigos superar los conflictos de su amistad con un nuevo pacto?

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