Tras la noticia de que será sometido a un sumario por malas prácticas y que, por lo tanto, arriesga ser dado de baja, Feliciano le pide a Manuel que le revele quién lo quiere “sabotear”. Pero el Prefecto se niega a darle esa información, y sólo se remite a contestarle que es alguien de “muy arriba”.

Tras la conversación, Feliciano le cuenta a Isabel lo que le ha sucedido y le pide que por favor nadie se entere de la existencia del video que inculpa a Gabriel.

Inés continúa convenciendo a Raimundo de que se entregue a la justicia y que se una a Gabriel en su plan de delatar a Benjamín, Marco y Trinidad sobre el crimen de Daniela Solís.  

Maite recibe una llamada de Feliciano, para contarle que ha sido suspendido de la PDI por el sumario en su contra. La noticia genera asombro en Maite, pero alegría en Trinidad, quien en ese momento se encontraba junto a su amiga. Finalmente se revela que fue Trinidad quien movió los hilos junto a su padre para que el comisario fuera dado de baja de la institución.

En un momento de descuido del enfermero que cuida a Marco, este busca desesperadamente en su habitación algún resto de droga que le permita saciar su angustia. Finalmente la encuentra, pero mientras la consume es descubierto por el enfermero que lo cuidaba.

Feliciano le comuna a Gabriel lo que le ocurrió en la Brigada, quien reacciona con preocupación. Gabriel insiste en que lo mejor es que se entregue a la justicia inmediatamente, pero Feliciano le dice que es mejor esperar hasta que sea el momento propicio.

Benjamín llega a conversar con Marco para retarlo por lo que acaba de hacer. Su amigo se defiende con que ha recibido malos tratos de parte del enfermero, pero Benjamín hace oídos sordos. Le cuenta, posteriormente, que su plan de que den de baja a Feliciano ha resultado.

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