Juan Pedro cuenta la verdad detrás de su momento más difícil en Mundos Opuestos: “La mujer que amo…”
El uruguayo habló sobre la crisis que vivió en el reality del 13. Además, contó detalles sobre la visita de Pangal Andrade y los consejos que le dio el kayakista.
En entrevista exclusiva, Juan Pedro Verdier se sinceró sobre los motivos que desencadenaron su momento más difícil en lo que va de Mundos Opuestos, donde rompió en llanto y pidió ser nominado para liberar tensiones.
“La verdad venía con una sensación de ansiedad bien desesperante. Tenía una tensión en los hombros y en la espalda muy grande, y una pena incontrolable. No tenía dónde esconderme para ponerme a llorar, y sentía ganas de llorar sin parar”, expresó el uruguayo.
Baja ahora la App de Mundos Opuestos, disfruta de contenido exclusivo y juega desde tu celular. Ingresa a Google Play o a la App Store.
En esa misma línea, confesó que “me abordó una inquietud del exterior, de querer saber cómo estaba mi hijo y la mujer que amo. No sabía nada de ninguno de los dos, y sentí que quizás podrían estar necesitándome. Me parecía que tenía que al menos darle la oportunidad a Dios de elegir si seguía acá o tenía que salir. Y competir era una buena forma, tanto para sacar la energía que tenía encapsulada adentro, como para que se diera lo que se tenía que dar”.
Respecto a su nominación, Juan Pedro recordó que “me anduve escondiendo por los rincones para que no me vieran llorando. Estuve llorando afuera, adentro de la cama, adentro de mi polera. De repente, cuando faltaban segundos para ir al cara a cara, dije ‘vótenme a mí’. Me dijeron que no les parecía que hiciera esa propuesta de golpe, pero les expliqué lo que sentía en ese momento, que no le afectaba a nadie, que iba a correr los riesgos yo y que por favor me dieran la oportunidad de competir. Cuando entendieron que era algo más emocional, me aceptaron la propuesta”.
Juan Pedro y la visita de Pangal
Por otra parte, Juan Pedro Verdier se refirió a la visita de Pangal Andrade y los comentarios que se generaron por su reacción. “Cuando dijeron que venía yo comenté que ‘paren de acariciarle la espalda y están todos enamorados de Pangal’, pero de repente salgo y aparece él. No lo podría creer. Después me arrepentí por eso y me sentí mal”.
También reveló la ayuda que recibió de parte del kayakista: “Me habló por separado y siento que me reactivó esa esencia de competidor, campeón y ganador. Me dijo que no hay ninguna sensación más linda que cerrar la casa cuando se termina la competencia. Eso me cambió la cabeza, porque esa es mi meta principal, eso es lo que quiero para mí hacer”.
“Se nota que Pangal es un tipo que maneja muy bien este tipo de formato, no maquilló nada de las dificultades de la convivencia ni las incomodidades de participar en un programa así, donde a veces te tocan cosas que a mí me ponen muy nervioso, como disfrazarte o bailar. Me dijo que es parte del desafío, que a veces van a haber momentos más difíciles, pero bueno hay que respirar hondo y seguir”, agregó.
Finalmente, Juan Pedro Verdier valoró la experiencia. “No es por ser patero o sobarle el lomo a la producción, pero efectivamente ha sido un camino hermoso el de estar en mundos opuestos. En la competencia realmente puede pasar cualquier cosa. Uno no sabe lo que se va a enfrentar. Y de eso se trata, creo yo, que el ganador logre tener las habilidades completas que determinen su triunfo”, concluyó el exparticipante del programa “Mekano”.








