Dejó llorando a todos: Joche confiesa cómo las drogas arruinaron su carrera en el básquetbol
El argentino sorprendió con una historia sobre su oscuro pasado y cómo logró salir adelante tras tocar fondo a muy temprana edad.
Una de las actividades más emotivas vividas hasta ahora en Mundos Opuestos dejó a todos los participantes profundamente conmovidos con la historia de Joche Bibbó.
Sergio Lagos llegó a la casona para proponer un ejercicio de introspección: dibujar y contar una historia oculta o emotiva de su vida.
Fue en ese contexto que Joche se abrió como nunca antes, relatando la verdadera razón por la que abandonó el baloncesto y cómo llegó a Chile.
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La impactante historia de Joche Bibbó sobre cómo llegó a Chile y por qué dejó el básquet
“Es un aro de básquet”, comenzó explicando el argentino, mientras mostraba su dibujo. “Yo vivo en Córdoba, al frente del club Atenas, el club con más copas ganadas en Argentina. Amo este deporte, y hasta el día de hoy están mis récords de saltos sin distancia”.
Contó que dejó el colegio a los 15 años para dedicarse por completo a su carrera como basquetbolista, viajando por todo el país.
Sin embargo, todo cambió. “Tuve un romance con la droga desde muy chico y eso me arruinó”, confesó Joche, visiblemente emocionado. “Lo mantuve mucho en secreto, me sentía muy solo, andaba solo para todos lados. Cuando quise pedir ayuda, ya no había vuelta atrás”.
Reveló que cayó en una fuerte depresión, que su cuerpo y rostro estaban completamente deteriorados, y que llegó a un punto en que no podía salir a la calle sin maquillarse por la vergüenza. “Imagínate como era mi cara, era una lacra, flaco, demacrado, todo arruinado, salir a la calle era penoso”, expresó, sin filtros.
Fue entonces cuando su madre tomó una decisión clave: vendió su anillo de casada para ayudarlo. Con ese dinero y un contacto, logró enviarlo a Chile cuando tenía apenas 17 años.
“Se lo agradezco a mi vieja, al pueblo de Chile. Estoy contento de estar acá con ustedes, me hace muy bien”, cerró, entre lágrimas y los aplausos de sus compañeros.
Su relato dejó a varios conmovidos hasta las lágrimas, consolidando aún más el vínculo emocional dentro de la casa.
